Este último fin de semana, mucha gente se ha desplazado hasta la capital del País Valencià para disfrutar de las tradicionales Fallas. Entre los asistentes, sin embargo, acechaban ciertas personas que, aprovechando las aglomeraciones, metieron la mano en bolsillos, bolso y riñoneras para ver qué podían pescar. Con respecto a eso, ya han llegado las primeras denuncias por móviles y carteras robadas, y los Mossos d'Esquadra han podido pillar a cuatro de estos manguis cuando volvían a Barcelona después de su incursión en tierras valencianas.

En concreto, agentes de Trànsit de la Regió Policial Metropolitana Sud de los Mossos detuvieron el pasado 17 de marzo en Esplugues de Llobregat a dos hombres y dos mujeres, de entre 27 y 41 años, y de origen sudamericano, a quienes encontraron una quincena de móviles escondidos bajo el asiento del coche. El arresto se llevó a cabo durante un control de alcoholemia rutinario en la carretera C-245, durante el cual los policías pararon el turismo donde viajaban los cuatro presuntos ladrones.

Móviles envueltos en papel de aluminio

Los agentes de Tráfico identificaron a los cuatro pasajeros, y les pidieron que salieran del coche para poder registrarlo. Bajo uno de los asientos, encontraron quince móviles envueltos en papel de aluminio, el origen de los cuales los ahora detenidos no pudieron justificar. Inmediatamente, se procedió con la detención de los cuatro, acusados de quince delitos de hurto. Da la casualidad que dos de los arrestados ya acumulaban una decena de antecedentes por hechos similares, la mayoría en entornos festivos que reúnen a mucha gente, como las Fallas de València.

La policía catalana empezó a hacer las comprobaciones pertinentes para identificar y localizar a los propietarios de los teléfonos, y encontraron que algunos ya habían denunciado los robos. En este sentido, desde la Oficina d'Atenció al Ciutadà ya se han podido poner en contacto con diez de los damnificados, y se les ha podido devolver los móviles, mientras los investigadores siguen buscando a las cinco víctimas de los hurtos que faltan.