La versión de Tanya, la mujer de Bangladés de 35 años que este lunes por la noche cortó el pene de Abdur, de 45 años y de la misma nacionalidad, no se aguanta. Hay algo que no cuadra. Así lo han explicado los Mossos d'Esquadra al magistrado de guardia que ha asumido el escabroso caso de Sant Andreu de la Barca. Este jueves la mujer ha pasado a disposición judicial y el titular del juzgado ha ordenado su ingreso a prisión —provisional y sin fianza.
Según ha podido saber ElCaso.com, las indagaciones que han hecho los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Martorell no corroboran la versión que había dado la mujer cuando fue detenida por la Policía Local de Sant Andreu de la Barca.
Un vídeo y testigos desmontan la versión de la chica
Ni los testigos recogidos por los agentes ni los vídeos de las cámaras de seguridad del bar parecen confirmar la versión inicial y que ha mantenido durante la estancia en la comisaría de Martorell.
La mujer aseguró a la policía que el hombre, con quien hacía unos ocho meses que trabajaba en el bar El Sibarita de la Barca, había abusado sexualmente de ella en varias ocasiones. Según la versión de la chica, la obligaba a mantener relaciones sexuales y ella, harta de este acoso, decidió poner punto y final a los abusos cortándole el miembro. Los Mossos han explicado al juez que, según ellos, la versión que da la chica no es sólida.
El hombre se presentó en la comisaría de la Policía Local, donde fue derivado al Hospital de Bellvitge y fue operado de urgencia para la reconstrucción del pene.
La mujer explicó que le cortó el pene para evitar ser violada
La mujer también entró en la comisaría, y es allí donde explicó su versión. Los Mossos d'Esquadra se hicieron cargo del caso e iniciaron la investigación, de momento, por un posible delito de lesiones graves con instrumento peligroso por la mutilación del pene del propietario del bar. De momento, Abdur no consta como detenido ni tampoco investigado por ningún cargo.
Fuentes policiales han explicado a ElCaso.com que las investigaciones sobre este complicado caso, muy mediático, todavía están en el principio y habrá que seguir investigando para aclarar qué pasó en el bar y si, independientemente de los hechos del lunes por la noche, el hombre agredió o abusó sexualmente de su compañera de trabajo y subordinada. Ahora mismo no parece que la versión de la mujer se sostenga.
La investigación sigue
El juzgado de instrucción 3 de Martorell, en funciones de guardia, solo ha resuelto sobre la situación personal de la detenida, ordenando su ingreso a prisión. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la investigación completa del caso, con las denuncias cruzadas, la seguirá el juzgado de instrucción 2 de Martorell.