La Policía Nacional ha detenido a un ladrón de 20 años que, como si se tratara de un servicio de víctimas a domicilio, atracaba repartidores de comida a punta de cuchillo en la localidad cántabra de Torrelavega. La investigación que ha acabado con su detención se inició el pasado 6 de julio, cuando un hombre se presentó en comisaría para denunciar que lo habían atracado. Según explicó a los agentes, estaba repartiendo comida a domicilio y cuando el cliente le abrió la puerta, lo amenazó a punta de cuchillo y le robó en torno a unos 50 euros en efectivo que llevaba y el pedido que había hecho.
Casi de forma paralela, otro repartidor llamaba al 091 para alertar de que lo acababan atracado. El hombre explicó que cuando| estaba a punto de picar en la puerta para entregar el pedido, un individuo con la cara medio tapada salió de repente de un jardín próximo y lo intimidó con un arma blanca para que le diera el dinero y la comida. No obstante, el repartidor huyó deprisa, dejando incluso la moto abandonada y teniendo que ser acompañado por los agentes de la Policía Nacional a buscarla.
El tercer asalto, ya con agentes de policía
Rápidamente, se corrió la voz de que había un atracador de repartidores actuando en Torrelavega y se encendieron todas las alarmas. Siempre actuaba de la misma manera, llamando por teléfono desde un número oculto para realizar el pedido y pidiendo que el repartidor llevara cambio en efectivos por 50 o 100 euros. Por eso, cuando aquella misma noche un grupo de chicos recibió un pedido sospechoso desde la misma zona, decidieron alertar a la policía. Así pues, los agentes acompañaron a los repartidores a la entrega del pedido, pero cuando el cliente los vio arrancó a correr, aunque pudo ser atrapado y detenido como presunto autor de los robos después de que una de sus víctimas lo reconociera.
Al registrar sus pertenencias, además, los policías encontraron una batería externa que constaba como robada de un coche días antes. Finalmente, después de varias indagaciones, quedó acusado de tres robos con violencia e intimidación y dos robos con fuerza y un hurto en el interior de vehículos. El joven, con varios antecedentes policiales, ha sido puesto a disposición judicial para que se decrete si ingresa en prisión o continúa en libertad.