Los Mossos d'Esquadra han detenido a una mujer de 51 años y a un hombre de 47 por su implicación en el robo con violencia que sufrió una anciana de 80 años en la ciudad de Lleida. Los hechos sucedieron el pasado 7 de marzo en un piso de la calle Isona, en el barrio de la Bordeta, cuando a primera hora de la mañana la detenida llamó al portero automático de la víctima haciéndose pasar por una repartidora que le tenía que entregar un paquete. Con esta excusa consiguió que la mujer la dejara entrar y una vez en las puertas de la vivienda, con la cara tapada por una mascarilla, le pidió la documentación personal para poder hacer la entrega.

Cuando la anciana se giró un momento y le dio la espalda, la ladrona le colocó un cuchillo en el cuello, la amenazó y le exigió el dinero y la libreta bancaria. La víctima, por miedo a que la pudiera matar, se lo dio todo, incluido el código de seguridad de las libretas para que pudieran sacar el dinero. Acto seguido, la supuesta repartidora huyó del piso y se marchó del lugar con un hombre que se había quedado en la calle esperándola.

En este momento, la anciana, que había salido ilesa, fue a su sucursal bancaria para denunciar que le habían robado las libretas y las dio de baja. Sin embargo, descubrió que ya habían conseguido hacer una primera extracción de 2.000 euros. En los días posterior, a más, también comprobó que habían hecho cuatro extracciones más en cajeros de Lleida, Juneda y Arbeca. En total, sumando todo el dinero retirado con las libretas y el efectivo que se llevaron del piso, los ladrones obtuvieron un botín de 10.000 euros.

La falsa repartidora era una excuidadora de la mujer

La Unidad de Investigación de los Mossos d'Esquadra de Lleida abrieron una investigación sobre los hechos para aclarar quién estaba detrás. Desde un primer momento tuvieron claro que la supuesta repartidora tenía que ser alguien que conociera la distribución del piso, ya que llevó a la víctima directamente a su habitación, justo al sitio donde guardaba el dinero. Además, comprobaron que no era la primera vez que alguien sustraía dinero de su cuenta bancaria. Ya lo habían hecho el año pasado y la mujer siempre había sospechado que podría tratarse de una cuidadora que tuvo y que ya no trabajaba para ella. De hecho, en esta ocasión la falsa repartidora tenía una apariencia y constitución muy parecida. Finalmente, se pudo confirmar que se trataba de ella. También se identificó el hombre que iba con ella, que tiene varios antecedentes. Los dos fueron detenidos el pasado lunes en les Borges Blanques y pasaron a disposición judicial.