El hijo y presunto asesino de la pareja que apareció muerta el pasado lunes nuevo de mayo en el pueblo de Brihuega (Guadalajara) ha explicado cuál fue el verdadero motivo por el cual los asesinó. El presunto asesino se encuentra, en estos momentos, a prisión de manera provisional, comunicado y sin fianza.

La investigación para aclarar el móvil de este cruel crimen ocurrido a duras penas hace cinco días avanza rápidamente y sin demasiadas complicaciones. Aunque al principio de la investigación el hijo del matrimonio asesinado dio a la Guardia Civil una versión de los hechos completamente diferente de cómo habían sucedido, posteriormente confesó a un vecino que él era el presunto autor de los asesinatos. El sospechoso fue ingresado, en un primer momento, en el área de psiquiatría del Hospital de Guadalajara, pero ahora, con la confesión del móvil del crimen, el juez ha decretado para él prisión provisional comunicada y sin fianza.

El verdadero motivo por el cual el hijo mató a sus padres

El individuo tiene treinta y un años y vive en Madrid. Según han detallado fuentes policiales, el día de los hechos el presunto asesino visitó a sus padres, de sesenta y uno y setenta y dos años, desde la capital hasta el pequeño pueblo de Brihuega, en Guadalajara. El motivo de la visita fue pedirles dinero. Ante la negativa de sus progenitores, se inició una discusión entre el hijo y la pareja, que acabó con la violenta muerte de ambos en manos de su hijo quien, presuntamente, los asesinó a cuchilladas.

El sospechoso dio una versión falsa a la policía, pero lo confesó todo a un vecino

La Guardia Civil se personó en la vivienda del matrimonio asesinado después de que el mismo hijo los llamara. La primera versión de los hechos que dio a los investigadores fue insólita: el presunto asesino explicó que se había despertado de la siesta y que encontró los cuerpos de sus padres "en medio de un charco de sangre". A continuación, relató que primero contactó a un amigo suyo, en lugar de llamar al teléfono de emergencias. La Guardia Civil puso en duda su versión, ya que al preguntarle si había visto a alguien dentro de la casa lo negó, y porque los cuerpos de las víctimas estaban fríos, hecho que indicaba que el crimen había sucedido hacía muchas horas. Además, ni puertas ni ventanas presentaban señales de haber sido forzadas. Poco después, el individuo habría confesado presuntamente los hechos a un vecino suyo, y fue este el que llamó a emergencias para alertar de los hechos.

El mismo lunes, el día del hallazgo de los cadáveres, el sospechoso fue ingresado en el área de psiquiatría del Hospital de Guadalajara, ya que había sufrido problemas de salud mental anteriormente. El miércoles pasó a disposición judicial, y ahora mismo se encuentra en la prisión de forma provisional, comunicada y sin fianza. Por otra parte, el Ayuntamiento de Brihuega decretó dos días de duelo por la muerte de los vecinos.