Golpe a los vendedores de drogas del Port Olímpic. Los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Sant Martí detuvieron el sábado, tras una investigación y seguimiento exprés, a diez hombres, todos de nacionalidad pakistaní, que habían convertido la venta de cocaína y marihuana a turistas en esta zona de Barcelona en su modus vivendi. Pero no sólo eso, esta red criminal, claramente organizada, y que ahora ha podido ser descubierta por los Mossos y desmantelada por agentes de los Fura -agentes de paisano- de la comisaría de Sant Martí, también habían escalado su violencia para enfrentarse a otros grupos, también organizados, con los que rivalizaban por el control de la venta de drogas en esta zona de la ciudad, donde hay varios hoteles y espacios de ocio, sobre todo discotecas.

Según ha podido saber ElCaso.com, los detenidos están acusados de un delito contra la salud pública y de grupo criminal, ya que, de manera organizada y preparada, se dispersaban por las calles cercanas a las discotecas del Port Olímpic de Barcelona para ofrecer cocaína y marihuana a los turistas. Aunque no vendían grandes cantidades de droga, que muchas veces escondían en plantas y muros para evitar que la policía se las confiscara, si los registraban, generaban mucha inseguridad en la zona y agentes de los Mossos del distrito iniciaron una investigación rápida y después de varios seguimientos pudieron atraparlos con las manos en la masa mientras colocaban droga a turistas a cambio de dinero. En total se pudieron detener diez personas. Aparte de la droga que se pudo intervenir, los Mossos d'Esquadra, con el apoyo de la 'ARRO de Barcelona, también confiscaron machetes y otras armas blancas que guardaban escondidas en la zona para defenderse de otros grupos que también querían controlar la venta en esta zona o, incluso, para atacarles si querían entrar en el mercado de influencia del Port Olímpic, donde pasean cada fin de semana potenciales clientes, sobre todo turistas.

Contravigilancias, tareas repartidas y violentos

Los agentes pudieron confirmar que las dieciséis personas, aunque podrían ser más, se repartían las funciones para captar clientes, sobre todo turistas, y vender sustancias ilegales. Además, se repartían las ganancias obtenidas de la venta de drogas entre ellos. Los ahora detenidos también realizaban contra vigilancias en los alrededores de la zona para detectar la presencia de agentes policiales, garantizar la continuidad de la actividad delictiva y controlar la presencia de otros grupos criminales. Estos enfrentamientos no son inocuos. Según ha podido saber ElCaso.com, el mes de diciembre un hombre intentó matar a otro con un arma blanca, con un apuñalamiento, en la zona, que también se relaciona e investiga con este tipo de ventas de drogas a turistas y batallas entre grupos de personas de nacionalidad pakistaní.

En Badalona, hace pocos días, un incendio en un piso también se relaciona, según han explicado fuentes policiales, con este enfrentamiento entre clanes de la droga, que cada vez son más violentos. Aunque los detenidos podrán pronto volver a la calle y volver a organizarse, los Mossos ya los tienen identificados y se ha podido demostrar, con los seguimientos, cuál es su modus operandi y modus vivendi y haberlos sacado de la calle.