Un hombre de 44 años atracó un supermercado de Celrà, en Girona, el miércoles pasado, armado con un cuchillo de grandes dimensiones. Afortunadamente, solo utilizó el arma blanca para intimidar a la trabajadora y conseguir que le abriera la caja registradora que vació antes de marcharse corriendo. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las diez y cuarto de la mañana y los Mossos d'Esquadra lo pudieron detener media hora más tarde gracias a la colaboración ciudadana. El ladrón, con varios antecedentes, quedó acusado por un robo con violencia e intimidación y pasó ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Girona.
El delincuente esperó un momento en que no había mucha gente dentro del supermercado para entrar con el cuchillo. Se dirigió a la zona de cajas, junto a la entrada del local, y amenazó de muerte la dependienta quien, temiendo por su vida, hizo caso a las indicaciones del ladrón, abrió la caja registradora y dejó que cogiera todos los billetes que pudiera - la cantidad exacta se desconoce. Seguidamente, abandonó el supermercado corriendo y la trabajadora avisó al teléfono de emergencias 112 alertando del incidente.
Pillado poco después del robo gracias a los vecinos
Los Mossos d'Esquadra se desplazaron con varias patrullas y se entrevistaron con la dependienta, quien explicó cómo había pasado el atraco y hacia dónde se había marchado el hombre. Mientras hacían las tareas de búsqueda por la zona, varios vecinos se acercaron a ellos y colaboraron con la policía diciendo por dónde habían visto al individuo, bastante sospechoso con el cuchillo y el dinero en la mano. Gracias a su ayuda, los Mossos consiguieron localizarlo por los alrededores cuando no había pasado ni media hora del robo. El hombre, cuya nacionalidad la policía catalana no ha querido comunicar, quedó arrestado in situ y trasladado a dependencias policiales. El dinero se pudo devolver al supermercado y el cuchillo quedó confiscado.