Los Mossos d'Esquadra han denunciado penalmente al conductor de un turismo que cogió el coche demasiado ebrio y que, en un accidente en Torroella de Montgrí (Girona), se ha empotrado contra una farola. Los hechos han ocurrido este lunes, 24 de noviembre, a las tres menos cuarto de la madrugada. La policía catalana ha recibido el aviso de la sala de mando que informaba de un incidente de tráfico en el que un vehículo se había salido de la vía. Hasta el lugar se han desplazado varias patrullas de la Unitat de Seguretat Ciutadana y los agentes de Trànsit que, al llegar, han preguntado al conductor del turismo qué había pasado. Por cómo actuaba el hombre y por el fuerte olor que desprendía, los agentes han descubierto rápidamente que el individuo había cogido el coche bajo los efectos del alcohol.
Por causas que aún se desconocen, el hombre, que circulaba en dirección a L'Estartit, ha hecho un giro suave y ha acabado saliéndose de la vía, impactando de manera muy violenta contra una farola. El conductor viajaba solo y, por suerte, ha salido ileso del accidente. Los Mossos d'Esquadra han hecho una prueba de alcoholemia al conductor, que ha dado un resultado de 1,02 mg/l por aire espirado. El individuo cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida.
Denuncia penal
Ante los hechos, la policía catalana ha denunciado penalmente al hombre, de 34 años, nacionalidad española y con antecedentes policiales por conducir bajo los efectos del alcohol. Como el hombre tiene un domicilio reconocido y no es extranjero, se ha ahorrado las esposas. Los Mossos han considerado que ante este individuo no hay ningún riesgo de fuga.
El caso ya está en manos de la autoridad judicial, que deberá valorar qué sanción imputará al hombre, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y si hay antecedentes por el mismo tipo de delito. El individuo, por cuadruplicar la tasa de alcoholemia permitida, podría perder hasta seis puntos del carnet, lo que comportaría, según los puntos que le queden, la retirada inmediata del permiso de conducir. Además, se enfrenta a un delito contra la seguridad vial, que podría comportar penas de prisión de tres a seis meses, una multa económica o trabajos en beneficio de la comunidad.