La Guardia Civil ha detenido en Illescas (Toledo) a tres ciudadanos chinos considerados cabecillas de una organización mafiosa asiática que exportaba marihuana en varios países de Europa y ha conseguido intervenir más de 350 kilos de esta droga en varios envíos.
La operación, denominada Weedeexpress, ha conseguido la detención de las tres jefes de la banda y la imputación de ocho colaboradores más, tal como se ha podido conocer hoy en una nota de prensa de la Guardia Civil. La investigación empezó el mes de marzo pasado gracias al trabajo de los agentes de la Unidad Fiscal del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas que observaron un alto volumen de envíos realizados por personas de origen asiático en Países Bajos, Italia, el Reino Unido y Polonia.
Este grupo declaraba que los paquetes contenían mercancía textil, pero en realidad su contenido era marihuana. Por eso, los agentes intensificaron el control sobre los integrantes de esta banda y llegaron hasta los líderes, que tenían un entramado perfectamente organizado de cultivo y exportación en toda Europa de esta droga.
Enviaban droga desde Madrid a toda Europa
En las intervenciones efectuadas sobre los envíos realizados por el entramado la Guardia Civil intervino más de 127 kilos de marihuana. Esta organización tenía una nave alquilada en Illescas (Toledo) con siete habitáculos donde se ubicaban otros tantas plantaciones de marihuana en diferente estado de germinación. En el cacheo realizado en su interior los investigadores intervinieron más de 226 kilos de marihuana. Con el fin de mantener las plantaciones de interior, los jefes de la mafia china habían pinchado la luz en las naves, por lo cual también se les atribuye un delito de defraudación de fluido eléctrico.
Los cabecillas de la organización son tres ciudadanos de nacionalidad china, de 23 y 27 años, que se encargaban de dirigir las operaciones y tenían compatriotas suyos subordinados para que realizaran los envíos y cuidaran las plantaciones de marihuana. Estas tres personas ya han pasado a la disposición del juez, que decretó su ingreso en la prisión. Los otros detenidos, todos también de nacionalidad china, han quedado en libertad con cargos.
Esclavos chinos en plantaciones en Catalunya
El negocio de la marihuana ha despertado en todo tipo de mafias, de todas las nacionalidades posibles. La china, evidentemente, también ha querido entrar en este lucrativo negocio. Hace pocas semanas los Mossos d'Esquadra desmantelaron una banda que había puesto en marcha varias plantaciones de interior que las vigilaban y cuidaban ciudadanos de nacionalidad china que eran esclavizados por personas también de nacionalidad china.
Engañados en China, con la promesa de trabajos dignos en Catalunya, la mafia llevaba los hombres y mujeres hasta aquí y entonces eran secuestrados en plantaciones. Algunos de los hombres que pudieron liberar los Mossos d'Esquadra hacía más de un año que no salían a la calle. Vivían en condiciones infrahumanas en las mismas plantaciones, vigiladas por los jefes de la banda.