Accidente mortal este viernes en Turquía. Una de las cabinas del teleférico de la ciudad balnearia de Antalya se ha partido por la mitad después de chocar con un poste, dejando caer al vacío a las once personas que estaban dentro. Una de ellas, un hombre de 54 años, ha muerto a consecuencia de la caída, y los otros diez, entre quienes hay dos niños pequeños, han sufrido heridas de diversa consideración. El incidente ha provocado el paro de mecanismo del funicular, dejando a 60 pasajeros encerrados durante toda la noche, mientras los servicios de emergencias se afanaban en rescatarlos.
El siniestro tuvo lugar poco antes de las cinco y media de la tarde, hora local. Por motivos que ahora mismo están bajo investigación, una de las cabinas chocó durante el trayecto con un palo, con el impacto siendo tan fuerte que rompió la cabina prácticamente por la mitad; las once personas que viajaban dentro cayeron desde una altura considerable, impactando contra los árboles y las rocas de la vertiente de la montaña por encima de la cual pasaba el teleférico.
No han podido sacar a todo el mundo antes de que se hiciera de noche
El ministro de interior turco, Ali Yerlikaya, ha explicado en una publicación en X que las tareas de rescate se han alargado durante toda la noche y hasta bien entrada la mañana de este sábado. A las siete y cuarto de la mañana, hora local, todavía había personas atrapadas en algunas de las cabinas, mientras un total de 543 efectivos, entre bomberos, guardia costera, especialistas de rescate de montaña y policías, trabajaban ininterrumpidamente para poder sacarlas lo antes posible.
La emergencia activó siete helicópteros, un avión de carga militar, 108 dotaciones terrestres de los bomberos y seis ambulancias. Con respecto a la investigación, se ha puesto en marcha una comisión de expertos, que incluye ingenieros mecánicos y eléctricos, para determinar las causas exactas de este accidente.