La Policía Nacional ha detenido a 14 personas acusadas de haber destrozado con grafitis varios trenes del estado español. Los servicios ferroviarios más afectados son los de Barcelona, Mallorca y Madrid, pero los perpetradores también pintaron en trenes de Aragón, Castilla y León, Cantabria, Navarra y Murcia. La mayoría de los implicados son jóvenes provenientes de varios países europeos que se desplazaban a España para hacer las pintadas, lo que se conoce como "turismo del grafiti".
Más de 420.000 euros en daños
La operación, en la cual han colaborado efectivos de la Interpol y del Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado, se ha saldado con la identificación de 22 personas, de las cuales se han detenido 14 como presuntos autores de 98 delitos de daños, cuya valoración se calcula que sube hasta los 421.966 euros, según ha informado la ACN.
Las investigaciones empezaron el pasado mes de abril, después de que en las Islas Baleares se registraran varias denuncias por pintadas en los trenes. Estas denuncias se remontan a los últimos tres años, y la policía detectó un patrón de actuación que les permitió conectar los diferentes actos vandálicos como aparte de este "turismo del grafiti".
Venían de toda Europa
La identificación de los involucrados fue la parte más complicada de las investigaciones, ya que los detenidos, aparte de desplazarse desde diferentes países, cambiaban de residencia a menudo tanto en España como en el extranjero. Finalmente, durante el mes de enero se pudo localizar 11 de los arrestados en las ciudades de Barcelona, donde pintaron incluso vagones de metro, Madrid, Burgos y León. Unos días más tarde de estas primeras detenciones, se localizaron tres personas más en Palma de Mallorca, y también se pudo imputar a cinco sospechosos con residencia en Alemania y en Francia.
Durante el registro de sus domicilios, los agentes encontraron botes de pintura en aerosol con los cuales hacían los grafitis, así como móviles, cámaras de fotos y tarjetas gráficas. Aparte de hacer pintadas por los trenes, los delincuentes grababan todo el proceso de su viaje a España, así como el momento en el que realizaban los grafitis.