Esta semana prácticamente toda la península ha quedado cubierta o ha sufrido las consecuencias de la calima, ese manto de arena sahariana que se ha trasladado hasta nuestro país y ha dejado millones de partículas suspendidas en el aire o ha llenado los coches tras escasas lluvias de barro que la han depositado en tierra. Precisamente después de fenómenos como este, al que no estamos del todo acostumbrados, surgen dudas acerca de cómo afrontar la limpieza de nuestros vehículos

Cuidado con la arena sahariana y la calima en tu coche

Y es que en estos casos, el polvo sahariano pone en peligro la carrocería y los cristales, que si se limpian de forma inadecuada, pueden provocar daños al frotar las partículas con la parte exterior del coche. Es por eso que no hay que hacerlo de cualquier manera y lo principal es no esperar demasiado a limpiarlo, ya que si se solidifica, la arena puede ser muy perjudicial. Partiendo de esta base, se recomienda humedecer primero la superficie con agua tibia y frotar con esponjas suaves.

Coche barro sucio / Europa Press

Es importante darse prisa en limpiar el coche para que no se solidifique el barro / Europa Press

De hecho, lavarlo de manualmente es mucho más recomendable que hacerlo en el túnel de lavado porque es preferible una limpieza cuidadosa. Igualmente, si se decide hacer en el túnel, es importante quitar antes la capa más profunda de barro con una pistola a presión. Así podremos quitar las partículas más gruesas que puedan rozar los cristales y chapa antes de frotarlo y que se produzcan rayas y raspones que nos harán echarnos las manos a la cabeza.

Cómo limpiar nuestro coche del barro de la borrasca Celia

Además, el orden en el que limpiamos nuestro vehículo es esencial: se recomienda empezar por los guardabarros de las ruedas, continuar con los neumáticos y las llantas y acabar lavando la carrocería y los vidrios de la luna, luneta y ventanillas. Tampoco vale pasar el mismo utensilio por todo, ya que cada zona necesita un cuidado concreto, como las llantas, que es mejor limpiar con cepillos, o la chapa, que requiere bayetas de microfibra más suaves.

Calima coche sucio barro / Europa Press

La calima ha dejado los coches llenos de barro tras las escasas lluvias / Europa Press

Los movimientos también son fundamentales, y es preferible pasar la bayeta de arriba abajo por las partes metálicas del coche, aunque los cristales es mejor hacerlo en gestos circulares. Sobre todo, nunca habrá que utilizar los limpiaparabrisas, que destrozarán las escobillas y rascarán los vidrios con las partículas atrapadas en la luna. Es un proceso trabajoso y difícil, aunque hay productos que nos lo hacen más fácil, como la espuma activa a modo de prelavado.

Este líquido, que se debe poner en seco, permite ablandar grasa, polvo o barro, por lo que nos ayudarán a evitar los temidos rayones en el coche. Sin necesidad de frotar, la espuma hará el trabajo por sí sola, tras lo que solo tendremos que enjuagar con una pistola de agua a presión. Por último, se puede usar cera para proteger la carrocería y evitar rayones con este tipo de fenómenos. Aunque dé pereza, es esencial lavarlo cuanto antes, no solo para que no se solidifique, sino para evitar una multa.