Golpe contra la corrupción política y policial en el Maresme. La Policía Nacional, en el marco de una investigación contra la inmigración ilegal, ha detenido a tres policías, dos cabos de la policía local de Santa Susanna y un agente de los Mossos, así como a una concejala del Partido Popular (PP) de este municipio -pareja del cabo detenido- por, supuestamente, haber ofrecido empadronamientos y contratos laborales falsos a ciudadanos pakistaníes a cambio de 5.000 euros. De esta manera, estas personas podían iniciar los trámites para solicitar el permiso de residencia y otros documentos para regularizar su situación en nuestro país, aunque de manera fraudulenta. Los implicados, supuestamente, registraban a los trabajadores en su domicilio a cambio de dinero. Uno de los cabos detenidos trabajaba bajo las órdenes del otro y cobraba una parte, también por registrar en su domicilio a estos trabajadores para poder hacerles un contrato laboral, aunque fuera falso.
Los tres agentes detenidos y la concejala, Inma Castilla, ya estaban en el punto de mira de la policía y también de los jefes de la policía de Santa Susanna, que sabían que algo no iba bien. Las detenciones se llevaron a cabo a principios de noviembre y los cuatro arrestados, así como los demás detenidos en otras fases de esta macroinvestigación, ya están en libertad. En cuanto a los dos policías de Santa Susanna, uno de ellos, el principal investigado, está de baja y la Prefectura espera que se incorpore para suspenderlo de sueldo y empleo, mientras que el segundo implicado sigue trabajando. La investigación, liderada por el juzgado de instrucción número 23 de Barcelona, sigue abierta y la Policía Nacional no descarta realizar más detenciones en una tercera fase de la explotación del caso.
Reincidentes
Según las informaciones recabadas por la policía, se han identificado entre 35 y 40 víctimas, en su mayoría ciudadanos de origen pakistaní, que aceptaban el engaño para conseguir permisos de residencia y contratos de trabajo, según Ser Catalunya. Si se confirma esta irregularidad, los permisos quedarán sin efecto. El cabo de Santa Susanna, ahora de baja y pendiente de reincorporarse para ser apartado, según ha podido saber ElCaso.cat, y su mujer, la concejala del Partido Popular, según las investigaciones de la policía, eran los encargados de liderar esta organización. Pagaban y buscaban a otros colaboradores para poder inscribir a más personas y ampliar la estafa, y, por supuesto, el negocio.
Se da el caso de que el cabo detenido -se presentaron en la comisaría de la Policía Nacional citados y fueron arrestados- ya había sido expedientado en verano por quedarse dinero de multas e ignorar denuncias, y está investigado por malversación, falsedad documental, no perseguir delitos y supuesta prevaricación. Este caso, investigado por el juzgado de Arenys de Mar, podría derivar en una suspensión de sueldo y empleo cuando finalice su baja laboral. Actualmente, otro cabo detenido continúa patrullando bajo estricta supervisión, pendiente de que avancen las diligencias judiciales y pueda ser también apartado. El agente de los Mossos detenido estaba como interino en Santa Susanna en el momento de los hechos y ahora está en la policía catalana, destinado a la región metropolitana Norte.