Conmoción en Australia. Un hombre de 28 años ha sido detenido por intentar matar a su familia en un incendio en una vivienda en el oeste de Sydney. Tres de sus hijos han muerto, mientras que la madre y cuatro hijos más han resultado heridos. Los hechos han tenido lugar hacia la una de la madrugada de este domingo en Lalor Park y cuando los servicios de emergencias han llegado se han encontrado con que el padre les impedía la entrada. El individuo no ha permitido ni que los vecinos pudieran ayudar primero ni que los sanitarios o la policía entraran después para rescatarlos de entre las llamas.

El tiempo perdido a causa de los impedimentos del padre ha sido crucial. Dos niños, de 2 y 4 años, han tenido que ser trasladados de urgencia en estado crítico al hospital de Westmead, donde han muerto. Otro de los hijos, un bebé de 10 meses, también ha sido encontrado sin vida dentro de la casa una vez los bomberos han podido apagar las llamas. Los cuatro hermanos mayores, una niña de 9 años y tres niños de 11, 7 y 6 años, han tenido que ser trasladados al hospital de Westemead en condiciones estables y no se teme por sus vidas. La madre, una mujer de 29 años, también ha sido evacuada al centro hospitalario por una intoxicación por inhalación de humo, pero tampoco está grave. En su caso, no está acusada de ningún delito.

El padre, acusado de homicidio

Ante las circunstancias de la tragedia, la policía australiana ha detenido al padre acusado de un homicidio múltiple en el ámbito del hogar. El hombre, que también ha resultado herido, ha tenido que ser trasladado al hospital bajo custodia policial y se encuentra en coma inducido. Se ha abierto una investigación para aclarar los hechos y descubrir las causas del incendio, que todavía no se han podido determinar. Según las autoridades australianas, tal como detalla The Guardian, el detenido no tenía antecedentes policiales y tampoco cuenta ninguna denuncia relacionada con la violencia machista.