Los Mossos d'Esquadra están investigando a tres menores de edad como los presuntos autores de las falsas amenazas de bomba que recibieron varios institutos de l'Hospitalet de Llobregat el pasado mes de mayo. Los sospechosos llamaron al teléfono de emergencias 112, o directamente a sus centros escolares, informando de que habían colocado un artefacto explosivo en el interior, escondido en una de las aulas. Aunque la posibilidad de que se tratara de una amenaza real era baja, patrullas de la policía catalana se desplazaron hasta los centros, el Instituto Torres i Bages y en el Instituto Pedraforca, y llevaron a cabo las comprobaciones pertinentes que revelaron que, efectivamente, se trataba de una broma pesada.

Los tres avisos ocurrieron con muy pocos días de diferencia, tal como informó ElCaso.com, y los agentes pudieron averiguar que se trataba de un reto viral que se ha extendido entre los jóvenes por TikTok, y que animaba a los estudiantes a hacer este tipo de llamadas a sus centros para poder saltarse algún examen. A partir de aquí, la Unidad de Investigación de la comisaría de L'Hospitalet de Llobregat se hizo cargo del caso, y, después de un mes de indagaciones, han conseguido identificar a los tres chicos que hicieron estas llamadas a principios del mes de mayo, y se les está investigando como presuntos autores de un delito contra el orden público.

Reto viral que puede ser gravemente sancionado

Los Mossos recuerdan que este tipo de llamadas están penalizadas con multas que pueden llegar a los dos millones de euros, además de una temporada entre rejas de tres meses a un año. En estos casos en concreto, la policía catalana ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores a los tres chicos sospechosos de haber generado el caos en sus institutos, y será este órgano quien decida la sanción a imponerles en cada caso.