Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 1 de agosto a tres hermanos en Reus (Tarragona), de 47, 58 y 60 años, acusados de haber apaleado, emborrachado y drogado a dos hombres para robarles el dinero. El primero de los hechos tuvo lugar en mayo y el segundo, a finales de julio. En ambas ocasiones se aprovecharon de la situación de vulnerabilidad de las víctimas, ya que una de ellas tenía una discapacidad física y mental severa, y el otro era un hombre mayor de más de 80 años.

Los agentes de las Unidades de Investigación de Tarragona y Reus de los Mossos ligaron los dos casos por el modus operandi parecido. Y es que en ambas ocasiones contactaron con las víctimas primero por teléfono para invitarlas a pasar un rato juntos, engañándolas para hacerles ver que se conocían y que había una relación de confianza entre todos que, realmente, no existía. Solo uno de los tres hermanos, el de 58 años, participó en los dos robos, mientras que los otros se turnaron.

Emborrachan y apalean a un hombre para robarle la tarjeta de crédito

El 3 de mayo, dos de los hermanos contactaron con la primera víctima, un hombre con discapacidad y problemas de memoria, para invitarlo a comer con ellos haciéndose pasar por conocidos suyos. El hombre aceptó y los tres fueron a un bar del municipio. Después se marcharon juntos a Tarragona, donde entraron en un establecimiento para comprar bebidas y continuar con la quedada. A la hora de pagar, uno de los detenidos se fijó en el código pin de la tarjeta de la víctima. Durante bastante tiempo estuvieron bebiendo con el hombre, emborrachándolo hasta dejarlo en una situación de indefensión, momento que aprovecharon para golpearlo con un objeto contundente y lo dejaron al borde de la muerte. Antes de huir, le robaron la tarjeta con la que sustrajeron 1.200 euros.

La víctima quedó abandonada en un parque. Un vecino de la zona lo vio, se fijó en que estaba malherido y llamó a los servicios de emergencias que enviaron una ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que lo evacuó a un hospital para tratarle las graves heridas que le provocaron los dos hermanos.

Segundo robo con sumisión química

Meses después, el 29 de julio, volvieron a actuar. De la misma manera que durante el primer robo, llamaron a la víctima, en este caso a un hombre de 82 años, y lo convencieron de que conocían a un amigo suyo para que los invitara a su casa. Una vez en su domicilio, le ofrecieron una bebida que habían adulterado previamente con opiáceos con la intención de hacer que perdiera la conciencia para poder robarle. Un familiar de este hombre recibió unas notificaciones del banco, lo cual lo extrañó, y fue a ver qué pasaba. Entonces se lo encontró desmayado y en estado grave a causa de la droga que había consumido sin saberlo. El hombre fue evacuado al Hospital de Reus donde tuvo que quedarse ingresado.

Con las dos denuncias, los Mossos iniciaron una investigación que reveló que estos hermanos forman parte de un clan familiar especializado en robos con violencia, escogiendo preferentemente personas vulnerables como víctimas. Después de identificar a los tres sospechosos, los detuvieron acusados de los delitos de robo con violencia, lesiones y estafa bancaria. La investigación continúa abierta y no descartan más detenciones.