El conocido tren de la muerte vuelve a hacer de las suyas en Tailandia. Un turista neozelandés murió este martes al caer al vacío desde el convoy por un acantilado de la provincia de Kanchanaburi, a unos 140 kilómetros de Bangkok. El viajero, de 45 años, abrió la puerta del vagón para sacarse un selfi y resbaló, precipitándose desde ocho metros de altura mientras el ferrocarril cruzaba por un puente. Así lo ha explicado el diario Bangkok Post de testimonios policiales del país, que han alertado que este trayecto es muy popular entre las personas foráneas para hacerse fotografías con el río Kwai de fondo.

Los equipos de rescate se activaron poco después de recibir el aviso que un hombre se había caído al río desde el puente. Encontraron al turista con vida cuando llegaron, aunque no pudieron reanimarlo y confirmaron su muerte, según explica The Nation. El personal de emergencias bajó con cuerdas desde la parte más alta del acantilado formado por el caudaloso torrente hasta donde se encontraba el neozelandés, dado que se deslizó hasta una zona de difícil acceso. El tren, minutos antes del accidente, había disminuido la velocidad para cruzar la pasarela de madera, de unos 400 metros de longitud, muy popular entre los viajeros que atraviesan el río Kwai, que fue el que dio nombre a una famosa película de la Segunda Guerra Mundial.

Fama del tren de la muerte e historia

La ruta que conecta Tailandia y Birmania, popularmente conocida como el tren de la muerte, fue construida entre 1940 y 1943 por trabajadores civiles y prisioneros de guerra  tomados por Japón durante la contienda mundial. El ferrocarril tenía como objetivo suministrar tropas y armas a los japoneses durante la campaña de Birmania. Se estima que entre 180.000 y 250.000 civiles del sureste asiático y más de 60.000 prisioneros de guerra aliados fueron sometidos a trabajos forzados durante la construcción, de los que más de 100.000 murieron.

La historia de la construcción de este ferrocarril inspiró en 1957 la película ganadora de siete premios Óscar, El puente sobre el río Kwai -The Bridge on the River Kwai-, dirigida por David Lean y protagonizada por Alec Guinness y William Holden. Este largometraje hizo crecer el turismo en la zona y la famosa ruta del tren de la muerte.