Ha caído una banda de traficantes de marihuana que cultivaba escondida en una vivienda de un polígono industrial de Maçanet de la Selva (Girona). En el momento de ser pillados, los delincuentes, cinco en total, se pusieron a tirar los casi treinta kilos de cogollos que tenían por el váter, intentando borrar las pruebas de su actividad. La Policía Nacional fue más rápida, sin embargo, y arrestaron a cuatro de ellos en el mismo lavabo; el quinto detenido había intentado escapar, y fue interceptado por las inmediaciones del polígono por agentes de la Policía Local.
La colaboración ciudadana fue clave para poder llevar a cabo la investigación. Gracias a las denuncias vecinales, que alertaban de un aumento del tráfico de vehículos y de personas de aspecto y actitud sospechosos, así como de una sobrecarga de la línea eléctrica, que los ponía en peligro por el riesgo de incendio. En total, los delincuentes defraudaron más de 30.000 euros en electricidad, y provocaron múltiples cortes de luz entre los vecinos del municipio.
Especializados en plantaciones 'indoor'
Los traficantes se habían establecido en un inmueble ubicado en una zona industrial de las afueras de Maçanet. Con el fin de evitar ser detectados por los cuerpos policiales, utilizaban filtros de carbón y extractores de aire, así como luces LED de bajo consumo. Además, para poder sacar la mayor rentabilidad posible del cultivo, utilizaban unos fertilizantes especiales que aceleraban el crecimiento de las plantas de hachís y marihuana, un fertilizante que también aumentaba los niveles de THC de los cogollos.
Las numerosas medidas de seguridad que utilizaban a los detenidos retrasaron las indagaciones policiales. Sin embargo, finalmente, los agentes pudieron juntar bastantes pruebas para conseguir una orden de entrada con la cual, la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Girona, con la colaboración de la Unidad de Intervención Policial UIP y el equipo de drones de Barcelona, efectuaron el registro.
Tiraron los cogollos por el váter
Cuando los traficantes se dieron cuenta de que estaban rodeados por la policía, intentaron deshacerse de la droga, tirando los 29,425 kilos de cogollos por el váter. No tuvieron éxito, sin embargo, ya que fueron capturados antes de poder eliminar las sustancias completamente. En total, se requisaron 1724 plantas de marihuana, poco más de cinco kilos de peladuras y los casi 30 kilos de cogollos.