Las clínicas estéticas de Turquía, en las que la gente que quiera puede operarse por un precio mucho más reducido del que tendría que pagar en España, han ganado mucha popularidad en los últimos años por las facilidades que ofrecen y por el ahorro que pueden suponer para los interesados.

Cada año, miles de personas van hasta Turquía para tratarse con un trasplante capilar. Muchos hombres quieren evitar quedarse calvos y optan por viajar hasta el país otomano en busca de una solución más económica de la que podrían.

Cerca de un 15% de las personas que van a Turquía para someterse a un tratamiento de trasplante capilar son españolas. La diferencia entre lo que se paga en un país y en el otro es enorme, allí cuesta cerca de 2.000 euros y las clínicas españolas ofrecen este servicio por una cantidad cercana a los 10.000 euros. Pese a ello, varias clínicas que operan en España han advertido de los peligros que pueden tener este tipo de intervenciones a largo y medio plazo, incluso puede ser perjudicial para la salud por las pocas garantías y controles sanitarios que hay en otros países.

El 'modus operandi' de las clínicas turcas

Los compañeros de Telecinco han hecho un reportaje en el que investigan sobre las consecuencias que puede tener una mala praxis por parte del equipo sanitario que va a trabajar en una intervención. El doctor Federico Mayo, cirujano plástico, señaló que algunas personas que realizan este tipo de operaciones no son médicos titulados. Mayo advierte que es un problema que puede acabar siendo muy grave para muchos y no quiere que se implante en España esta novedosa práctica que se está popularizando.

transplante capilar EFE

Tratamiento capilar / EFE

Hay varias personas que trabajan para estas clínicas turcas en España. Su labor es la de dar publicidad en internet a estos centros médicos con precios que son muy inferiores a los que se ofrecen en España. El objetivo es captar más clientes para las entidades turcas. Además, el pago lo hacen sin factura y en efectivo, para evitar dejar rastro.

Además, después de hablar con uno de estos comerciales se dieron cuenta de que estas organizaciones tienen personal médico en España para tratar a las personas que se han ido a operarse a Turquía en el caso de que tengan un problema posterior. De hecho, recalcan que no se debe acudir a un médico normal, para evitar que se les pueda relacionar con una práctica ilegal.

Las consecuencias que puede tener una mala operación

El doctor Franz Joseph Bern, que fue entrevistado en el programa de Telecinco, habló sobre algunas de las directrices que los responsables de las clínicas turcas. Ellos comentan que el paciente se tendrá que medicar durante seis meses después de la intervención y el doctor lo desmiente, afirmando que la medicación para tratar la alopecia se debe prolongar de manera permanente.

Una mala operación puede provocar sangrados y dolores permanentes de forma irreversible. Por lo que hay que tener mucho cuidado y no siempre elegir la opción más barata, ya que puede terminar siendo muy cara.

Incluso destapan algunas clínicas que trabajan de forma ilegal en España. Los periodistas de Telecinco se infiltraron en una supuesta clínica en la que afirmaban que allí habían operado a Iker Casillas. Hay varias condiciones de seguridad que el local no cumple, un ejemplo de ello es que las operaciones se hacen en una sala ubicada en la planta de abajo en la que no hay ascensor, algo totalmente prohibido por si hay algún tipo de emergencia. Tampoco tienen el material quirúrgico necesario para ese tipo de intervenciones ni la iluminación necesaria.