Trágico suceso este martes por la tarde en Burgos. El cadáver de un bebé recién nacido apareció en la ribera del río Arlanzón, junto al puente Gasset, en torno a las siete; todavía tenía el cordón umbilical. Una pareja que paseaba por la zona con el perro encontró el cuerpo. En un primer momento, pensaban que era un muñeco, pero, después de acercarse, se dieron cuenta de que era un bebé muerto. Inmediatamente, llamaron a los servicios de emergencias. Hasta allí se desplazaron patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local de Burgos, así como efectivos sanitarios, que confirmaron la muerte del bebé.

Los agentes de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Burgos se hicieron cargo del caso y pusieron en marcha una investigación que tiene como objetivo localizar a la madre del menor. Este miércoles por la mañana, todavía no se tenía ninguna evidencia sobre la identidad de la mujer ni sobre las circunstancias ni los motivos por los cuales el bebé fue tirado al río. De momento, todas las hipótesis están sobre la mesa.

La autopsia será clave para aclarar los hechos

Mientras esperaban la llegada de la comisión judicial, los agentes acordonaron el tramo del río donde descubrieron al recién nacido. La funcionaria del Instituto de Medicina Legal (IML) de Burgos procedió con el levantamiento del cadáver y su traslado al anatómico forense donde se procederá con la autopsia; los resultados de los análisis forenses serán claves para aclarar si el bebé nació muerto o si, por el contrario, murió poco después.

A estas alturas, los investigadores de la Policía Nacional están recorriendo los márgenes del río Arlanzón, buscando cualquier indicio que pueda dar una pista sobre el paradero de la madre, quien sigue sin identificar. De momento, no han trascendido más detalles sobre la investigación.