Consternación entre los vecinos del barrio de Puntales, en Cádiz, a raíz de la muerte de un bebé el pasado domingo después de que se cayera por la ventana de un tercer piso de manera accidental. El niño, de unos dos años, era el menor de tres hermanos, y estaba jugando en la habitación de sus padres cuando se precipitó entre las seis y media y las siete y media de la tarde. La familia se dio cuenta de lo que había pasado inmediatamente y llamaron a los servicios de emergencias. Desgraciadamente, sin embargo, no se pudo hacer nada para salvar la vida del niño.

Hasta la dirección, en la calle Brújula, se desplazaron ambulancias de los servicios sanitarios de Cádiz y patrullas de la Policía Nacional. El menor todavía era con vida cuando lo encontraron y los facultativos sanitarios lo estabilizaron antes de trasladarlo de urgencia al Hospital Puerta del Mar. Llegó a ingresar en estado crítico y la tarde del lunes acabó muriendo a pesar de todos los esfuerzos de los médicos.

Cayó accidentalmente mientras jugaba en una de las habitaciones

La Policía Nacional abrió una investigación que aclaró que fue un trágico accidente doméstico. La reconstrucción de los hechos ha revelado que el menor estaba jugando solo en una de las habitaciones, según las primeras informaciones, la de los padres, cuando se movió desde la cama a un mueble colocado muy cerca de la ventana que en aquel momento estaba abierta. Un movimiento fortuito hizo que perdiera el equilibrio y se precipitara al vacío desde una altura de tres pisos, quedando muy malherido.

Durante estos días, los vecinos del barrio han expresado a través de las redes sociales su dolor y han expresado también su apoyo a la familia del niño, un sentimiento que también han compartido los vecinos de la barriada del lado, la de Loreto, según ha explicado el diario La Voz de Cádiz.