Sábado trágico en Lloret de Mar, en la Selva (Girona). Una mujer extranjera de 75 años ha muerto ahogada mientras se estaba bañando en la Cala Canyelles del municipio. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las cinco y media de la tarde y varios bañistas que también se encontraban en esta playa alertaron a los servicios de emergencias. Rápidamente, se activaron efectivos de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local, así como una ambulancia y un helicóptero medicalizado del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Cuando llegaron al lugar de los hechos, pudieron sacar a la víctima del agua, pero ya se encontraba inconsciente y había dejado de respirar. A pesar de los esfuerzos y los intentos de reanimación por parte de los sanitarios, no se pudo hacer nada para salvarle la vida y se confirmó su defunción. Agentes de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de los hechos. Todo apunta que el ahogo habría sido provocado por fuerte oleaje que había en aquel momento provocado por el temporal. En la playa de Canyelles hay servicio de socorrismo y salvamento desde el pasado 15 de mayo desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde.
Varias muertes por ahogo antes de las temporadas de playas
La muerte de la mujer de 75 años en Lloret de Mar este fin de semana no es la primera que tiene lugar este 2023 en las playas catalanas. De hecho, las altas temperaturas de este año han hecho que mucha gente decidiera ir a las playas semanas antes del inicio de la temporada, lo que ha provocado la muerte de varias personas cuando todavía no había socorristas en las playas. Es el caso de un turista británico de 63 años que murió ahogado a finales de abril cuando se bañaba en una playa de Calella de Palafrugell o de los dos hombres que murieron por Semana Santa, uno en la playa del Bogatell de Barcelona y el otro cuando había salido a pescar en Sitges.