Segundo menor muerte por ahogamiento en las playas de Benicàssim en solo unas semanas. Este sábado al mediodía, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió aviso que alertaba de dos personas, un niño de ocho años y su abuela, que habían perdido pie cuando se bañaban en la playa de la Almadraba de este municipio de Castellón y necesitaban asistencia médica urgente. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos sanitarios con una ambulancia del Samu, pero las maniobras de reanimación practicadas al niño no dieron resultado y, desgraciadamente, tuvieron que confirmar su muerte.
Se estaba bañando con su abuela cuando perdieron pie
Las primeras informaciones indican que el menor estaba en la playa con su familia, de origen ucraniano, y entró en el agua acompañado de su abuela, aunque había bandera amarilla a aquella hora, poco antes de la una. A pesar de eso, al principio todo iba bien, hasta que abuela y nieto avanzaron hasta una zona donde la arena era irregular y dejaron de tocar el fondo con los pies. Los dos empezaron a ahogarse cuando el resto de la familia, que se encontraba en la orilla, se dio cuenta de que necesitaban ayuda y llamaron a los socorristas.
Los vigilantes se echaron al mar con la moto de agua para poder llegar lo antes posible hasta donde estaban las víctimas, y consiguieron sacarlas a la arena. La abuela también sufría síntomas de ahogamiento, pero recuperó el conocimiento. Con respecto al niño pequeño, había tragado mucha agua y no respiraba, entrando en parada. Los socorristas, primero, y los sanitarios del Samu, después, intentaron revertir el paro, pero no fue posible.
Desafortunadamente, esta no es la única muerte los últimos tiempos de un menor por ahogamiento en la localidad. El pasado 10 de mayo, un adolescente de 16 años perdió la vida durante un juego con sus amigos que consistía en hacer apnea, es decir, ver quién aguantaba más tiempo sin respirar bajo el agua. El chico, originario de Galicia, perdió el conocimiento durante su turno y acabó ahogándose.