La Policía de Nueva York investiga este sábado un tiroteo que se produjo en el metro de la ciudad, en un tren que se encontraba a la altura del distrito de El Bronx, que no dejó heridos.
Según los medios locales, el suceso tuvo lugar en la línea 4 del metro de Nueva York sobre las 00:50 hora local de hoy (04:50 GMT), y aunque las fuerzas del orden desconocen dónde se produjo exactamente, se cree que fue cerca de la estación de Burnside Avenue, puesto que varios casquillos de bala fueron encontrados ahí.
Los sospechosos fueron descritos como un hombre y una mujer de unos 20 años, ambos hispanos, que huyeron del tren en la estación de la calle 183. Aunque había pasajeros en el tren en el momento del tiroteo, las autoridades subrayaron que no se produjo ningún herido.
Hace unos días hubo otro tiroteo en el metro
El suceso ocurre sólo unos días después de otro tiroteo en el metro de Nueva York, en el condado de Brooklyn, en el que 10 personas tuvieron que ser atendidas por heridas de bala y otras 13 por inhalación de humo, puesto que el atacante lanzó una bomba de humo en el vagón.
El supuesto autor de los hechos, Frank James, fue arrestado un día después y permanece bajo custodia policial después de que este jueves se le denegara la libertad bajo fianza.
Nueva York está registrando un aumento de crímenes notable, y el pasado mes de febrero las cifras oficiales indicaban un incremento de casi el 60% con respecto al mismo mes del año anterior.
Los actos de Frank James
Frank James, detenido como presunto autor del tiroteo del metro de Nueva York, ha participado en una breve audiencia en la que le han negado la posibilidad de salir de prisión pagando una fianza. Actualmente, se encuentra en un centro penitenciario de Brooklyn en el que se le están haciendo pruebas para dictaminar si padece algún problema psicológico.
La fiscalía cree que el ataque de James en el metro fue premeditado y piensan que tenía la intención de causar más problemas. De hecho, en las imágenes de las cámaras de seguridad se le puede ver cambiándose de ropa para no ser descubierto.
Lanzó dos bombas de humo para generar el caos y después empezó a disparar contra los usuarios del transporte público. 10 personas resultaron heridas por balas y otras 13 tuvieron que ser atendidas por otras lesiones e intoxicaciones.
James alquiló una furgoneta en la que guardó todo el material necesario para cometer este acto violento. De hecho, podría haber sido peor si llega a usar algunos de los elementos que estaban guardados en el vehículo, como fuegos artificiales y un bidón de gasolina.