Comprar cosas de segunda mano muchas veces implica un riesgo. A veces lo pedimos por internet y no nos llega, o quizás cuando lo compramos no nos damos cuenta de ello y después vemos que está roto o que no acaba de funcionar del todo bien. Ninguno de estos ejemplos, sin embargo, es comparable a lo que le pasó a una mujer de Lleida, la cual fue hasta Badalona para comprar un coche de segunda mano y, cuando llegó, la rociaron con gas pimienta, le quitaron el dinero y la dejaron sin el coche. La víctima fue atendida posteriormente por la Guardia Urbana de Badalona, cuerpo que está investigando los hechos para detener al autor.
El robo tuvo lugar el sábado 27 de septiembre por la tarde, cuando la mujer decidió ir hasta Badalona después de haber quedado con quién resultaría ser su agresor para comprarle un coche. La víctima fue hasta el municipio barcelonés con 7.000 euros en efectivo en el bolsillo, el precio que habían pactado, pero el resultado no fue el que se había negociado. Los dos quedaron en la calle Richard Strauss, en el barrio de la Salut, y cuando se encontraron para acabar con las negociaciones, el vendedor sacó un espray de gas pimienta, roció a la mujer, le quitó los 7.000 euros que llevaba y desapareció.
Apaleando a los compradores
La Guardia Urbana de Badalona asistió a la víctima, quien explicó todo lo que había pasado a los agentes. Aunque no se ha hecho ninguna detención, no es la primera vez que los agentes oyen sobre este tipo de prácticas, y es que ya tienen antecedentes de robos muy similares en los cuales un hombre utilizaba gas pimienta para dejar inconscientes a las víctimas o, en otros casos, directamente las agredía y apaleaba para quitarles el dinero. De momento, la investigación continúa abierta mientras no se detenga el sospechoso. La Guardia Urbana aprovecha la situación para recordar que se tiene que vigilar cuándo quedemos con personas que no conozcamos, y hacerlo siempre en lugares concurridos.