La muerte de una perra de forma accidental ha acabado con la detención de un hombre de 30 años y nacionalidad colombiana. Se le acusa de provocar un incendio en el interior de una casa en Palma de Mallorca a finales de julio. Lo hizo a través del lanzamiento de varios cócteles Molotov por una ventana de la vivienda aprovechando que se encontraba abierta. Afortunadamente, el fuego no se extendió y tampoco se tuvo que lamentar a heridos.

El hombre intentó prender fuego a la casa para vengarse de la muerte de su perra

Unos días antes de declararse el incendio, en aquella misma casa apareció una perra muerta de forma accidental. La larga correa con la cual iba atado el animal se había quedado enganchada en un tronco que la mantenía ligada al interior de la casa y que le acabó provocando la asfixia. Este fue el detonante para que, a partir de aquel momento, empezaran a producirse diferentes episodios violentos contra la casa.

Poco después de la muerte del animal, una persona consiguió entrar en el jardín del domicilio y empezó a provocar daños en una plantación de árboles frutales que había. Además, también se dedicó a hacer pintadas agresivas en la fachada de la vivienda. Después de eso, aprovechando que una de las ventanas estaba abierta, el individuo tiró varios cócteles Molotov en el interior de la casa para incendiarla. El fuego a duras penas quemó unos cuantos muebles que había en la habitación donde había caído y no se extendió más. Afortunadamente, no hubo heridos, ya que la casa estaba abandonada y no residía allí nadie.

A partir de los hechos, agentes de la Policía Nacional abrieron una investigación con el fin de descubrir quién había provocado el incendio con el lanzamiento de cócteles Molotov y qué motivación para hacerlo había detrás. Finalmente, hace unas semanas consiguieron detener a un hombre de 30 años y nacionalidad colombiana como el presunto autor de los hechos, que habría decidido quemar fuego en la casa como venganza por la muerte accidental de su perra al quedar atrapada en el interior de la finca por la correa con que la tenía ligada.