La muerte de Sara Gómez ha hecho salir a la luz los trapos sucios del cirujano que la operó y que, presuntamente, la mató de manera accidental. Según explica su familia, captaba a clientas por Tinder y después las convencía para hacerles operaciones a precios reducidos.
Sara Gómez ha muerto por culpa de una cirugía estética y su familia pide justicia
Sara Gómez, una mujer de 39 años de Alcantarilla (Murcia), hace un mes entró a quirófano para hacerse una operación para sacar grasa del abdomen, una cirugía denominada lipoescultura.
Su familia denuncia al cirujano por un delito de homicidio imprudente
Se trata de una operación aparentemente fácil, pero que se complicó mucho y acabó con Sara en la UCI durante un mes luchando entre la vida y la muerte hasta que, finalmente, ha perdido la vida: tenía perforaciones en 27 de sus órganos vitales y los familiares de la víctima acusan al médico de un delito de homicidio imprudente.
El hombre ha confesado a la jueza que, aunque tiene un máster, no tiene ningún título de médico especializado en cirugía plástica, unos hechos que han causado gran indignación a la familia de la víctima. Por si no fuera poco, según ha explicado el padre de Sara en Telecinco, este médico contactaba con los clientes a través de Tinder y los convencía para hacerse operaciones a precios reducidos.
La familia de Sara Gómez asegura que el médico que la operó captaba a las clientes por Tinder y las convencía para operarlas / Change.org
"Un cirujano que hace amistades por Tinder con una posible cliente y que después le da a entender que puede hacerse algunos retoques y que puede mejorar su cuerpo"
"Un cirujano que hace amistades por Tinder con una posible cliente y que después le da a entender que puede hacerse algunos retoques y que puede mejorar su cuerpo... con eso le digo todo", dice el hombre indignado a El Programa de Ana Rosa, donde ha aprovechado la ocasión para explicar que no entiende por qué no la trasladaron a la UCI inmediatamente, ya que su hija tenía 27 órganos perforados, motivo por el cual acabó muriendo un mes más tarde.
Según explica la expareja de Sara Gómez, hay más víctimas de este cirujano y, por este mismo motivo, ha compartido por redes sociales el mensaje de una mujer que asegura que fue operada por este médico hace seis meses y que, por culpa de la cirugía, está ingresada en el hospital vomitando sangre.
El médico sigue diciendo que la operación fue un trabajo bien hecho
Después de que el cirujano declarara al Juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena, la jueza decidió dejarlo en libertad con medidas cautelares como, por ejemplo, la prohibición que salga de España, motivo por el cual le retiró el pasaporte. Aunque el acusado sigue diciendo que la operación fue un "trabajo bien hecho", ha pedido perdón a la familia de Sara y ha explicado que confía que la justicia pueda aclarar estos hechos cuanto antes mejor.