La nueva Ley de Tráfico de la DGT que entró en vigor hace unos meses ha traído muchas novedades y nos ha recordado algunas conductas que hacemos mal al volante y que nos podrían llegar a costar una multa. Los conductores que tenemos problemas de visión no estamos muy bien informados sobre esta cuestión. ¿Tenemos que llevar gafas obligatoriamente? ¿Podemos llevar lentillas? ¿Se tienen que tener unas gafas graduadas de recambio por si nos surge algún imprevisto mientras estamos circulando por la carretera?
Pues bien, si tenemos problemas de visión y no llevamos gafas o lentillas, tenemos que parar el coche. En primer lugar, porque nos estamos poniendo en riesgo a nosotros mismos y al resto de conductores. Y, en segundo lugar, porque está prohibido y la DGT nos puede poner una multa que recordaremos en mucho tiempo. Podemos pensar que los agentes que nos paren no sabrán si tenemos que llevar gafas, pero esta información sale a nuestro carnet de conducir.
Nuestro carné tiene indicado si tenemos problemas visuales y tenemos que llevar gafas
Cuando los policías nos paren nos pedirán la documentación del coche y nuestro carnet de conducir. Con este último, podrán comprobar si tenemos alguna disminución visual. En la parte inferior de atrás, al lado del punto número 12, hay esta información. Si no tenemos ninguna dificultad a la vista, no aparecerá nada, pero si tenemos que llevar gafas|ojeras, pondrá 01.01. Si no las llevamos puestas, nos enfrentaremos a una multa.
Una de las alegaciones que podremos hacer es decir que llevamos puestas lentillas. Pero eso también lo sabrán. Los dígitos 01.02 quieren decir que aquella persona acostumbra a conducir con las lentillas puestas. En este caso, sin embargo, no podrán comprobar si en realidad las estamos utilizando. Si el número que aparece es el 01.06, querrá decir que podemos llevar gafas o lentillas indistintamente. Con respecto a llevar unas lentes de contacto de recambio obligatoriamente ya no es necesario, aunque sí recomendable.
Tener problemas de visión es muy habitual. Un 80% de la población española sufre alguna dificultad visual, un 30% sufre dos y un 14% llega a sufrir tres. La miopía y el estigmatismo son las alteraciones visuales más comunes. Por eso, hay que tener en cuenta que existe un listado de enfermedades con las cuales está prohibido conducir. Ignorarlo podría llegar a comportarnos una multa de hasta 6.000 euros.