Las gamberradas están a la orden del día en la franja de edad que comprende la adolescencia. No obstante, hay ocasiones que los chavales llevan demasiado lejos según qué situaciones. Es el caso de dos chicos de 15 y 16 años que han acabado detenidos por los Mossos d'Esquadra después de haber saqueado, a punta de navaja, varios supermercados 24 horas de los distritos de Sants-Montjuïc y Les Corts de Barcelona. En total, lo intentaron en nueve ocasiones, con cinco robos exitosos, gracias a los cuales se embolsaron 9.500 euros. El denominador común entre todos los atracos era el tipo de tienda, ya que todas estaban regentadas por personas de origen pakistaní a quienes amenazaban con el arma blanca para, seguidamente, vaciar las cajas registradoras.
La detención de los jóvenes ladrones -cuya nacionalidad la policía catalana no ha comunicado- fue posible gracias a la puesta en marcha de un dispositivo de seguridad de la Unidad de Investigación (UI) de Sants-Montjuïc en colaboración con los agentes del grupo de delincuencia urbana de las comisarías de los respectivos distritos afectados, los llamados Fura, que se alargó cerca de un mes hasta que el pasado 3 de abril los consiguieron pillar in fraganti cuando intentaban asaltar uno de los supermercados. Los chicos pasaron el mismo día a disposición de la Fiscalía de Menores, acusados de nueve robos con violencia -cuatro de los cuales, como tentativa.
Se embolsan cerca de 10.000 euros asaltando tiendas por Barcelona
La investigación llevada a cabo por la UI de Sants de los Mossos reveló que los adolescentes siempre actuaban de la misma manera: esperaban hasta a última hora de la noche a que no hubiera nadie en los súpers y entraban esgrimiendo un cuchillo con el cual amenazaban a los tenderos. Con este método vaciaron las cajas registradoras de los supermercados en cinco ocasiones, aunque lo intentaron cuatro veces más, llegando a robar casi 10.000 euros. Además, una de las tiendas sufrió un asalto por parte de estos delincuentes en tres ocasiones diferentes.
Afortunadamente, nadie resultó herido durante estos robos, aunque los chicos llevaban un arma blanca que, según las amenazas, tenían toda la intención de utilizar si los responsables de la tienda no hacían lo que les pedían. A pesar de ser menores de edad, ya son imputables penalmente al tener más de 14 años. Ahora habrá que ver si, pese a la gravedad de sus acciones, la justicia decide dejarlos en libertad.