Los turistas están hartos. Los Mossos, aunque intentan luchar contra ello, no dan abasto. El aeropuerto del Prat de Barcelona se ha convertido en un punto donde es fácil que te desaparezca la maleta si no vas con cuidado. El último caso, avanzado por ElCaso.com, ocurrió ayer, 11 de septiembre, a primera hora de la mañana. Dos personas distrajeron a un turista chino y le robaron una maleta donde llevaba, según la denuncia que hizo él mismo, 27.000 euros en efectivo. La maleta ha volado. El dinero, también. Los dos ladrones, aunque están registrados y los Mossos saben quiénes son, dos habituales de la zona, también se han esfumado.
La mayoría de los robos que se producen en la zona anterior a los controles de seguridad del aeropuerto de Barcelona son hurtos al descuido; los ladrones aprovechan que los turistas o transeúntes no vigilan sus pertenencias y se las llevan. En pocos segundos han desaparecido entre los centenares de personas que van de un lado a otro, y hasta que la víctima no se da cuenta y se pueden ver las imágenes de las cámaras de seguridad, los ladrones ya se han escapado. Y si tienen suerte y encuentran un buen botín, como en el caso de ayer, donde el botín era muy suculento, escapan aún más rápidamente. Los ladrones, quizás sin saberlo, han hecho el agosto a mediados de septiembre.
La mafia de los ladrones del aeropuerto del Prat
Actúan casi con impunidad y repitiendo el mismo modus operandi con diferentes turistas. El descuido puede ser también provocado. Como una de las estrategias que ha conocido ElCaso.com que hacen este tipo de ladrones que "trabajan" en el aeropuerto del Prat. Según consta en una de las denuncias hechas por una turista, un grupo de tres supuestos ladrones simulan que uno de ellos va en silla de ruedas y pregunta algo a algún turista, que en ese momento deja de vigilar sus bolsas y maletas. Cuando acaba de contestar la pregunta —a qué hora sale un vuelo hacia Turquía, en este caso—, su bolsa ya no está. Ha volado, antes que su vuelo.
Cada día se denuncian en la zona del aeropuerto del Prat una treintena de hurtos, sea con esta miserable técnica del hombre en silla de ruedas, u otras, siempre aprovechando el descuido de los turistas y personas que pasan por el aeropuerto para tomar un vuelo. La mayoría de estos hurtos se producen en la zona anterior a los controles de pasajeros que se realizan antes de entrar en la zona de aire, y por lo tanto una zona que vigilan los Mossos d'Esquadra. La policía catalana tiene desplegados en el aeropuerto de Barcelona más de un centenar de agentes del Área de Seguridad del Aeropuerto (ASA), aunque fuentes oficiales confirman que están superados. La idea es incrementar el número de agentes, aunque esta ampliación llegará ya pasada la campaña de verano, según han explicado las mismas fuentes a ElCaso.com.
¿Y cómo es que no los detienen?
Los Mossos tienen fotografías de la mayoría de los ladrones que actúan en la zona del aeropuerto del Prat y cuando los pueden identificar cometiendo algún hurto, son arrestados, pero entran y salen de los juzgados. El delito de hurto, o de tentativa de hurto, si lo pueden evitar, sale muy barato a estos malhechores. Cuando son arrestados, quedan fuera de juego un día o máximo dos, pero los agentes uniformados y de paisano que trabajan en el aeropuerto saben que los volverán a ver en pocos días. Saben quiénes son, pero estar en el aeropuerto, si no te atrapan hurtando, no es un delito, y los ladrones lo saben. Tienen claro que no deben usar la violencia para robar y todos los delitos se tipificarán como hurtos y, por lo tanto, una detención policial —si se puede llegar a hacer, según el valor de los objetos sustraídos—, es solo un quebradero de cabeza que durará pocas horas.
En el aeropuerto del Prat, como también se ha logrado en otros lugares, como aparcamientos públicos o en la AP-7, los Mossos y la Fiscalía han pedido a los juzgados emitir órdenes de alejamiento contra estos ladrones. Si los magistrados lo acuerdan, solo con verlos ya podrían llegar a ser arrestados por un quebrantamiento de condena. Mientras tanto, podrán entrar y salir del aeropuerto y de los juzgados del Prat, que, como los Mossos del ASA, están saturados.