Gran sorpresa la que se llevaron este sábado por la noche un grupo de voluntarios de la Agrupación de Defensa Forestal (ADF) Els Cingles del Moianès. Hacia las nueve de la noche, un vecino de Castellterçol alertó al coordinador de la asociación de una columna de humo que salía del medio del bosque y que parecía surgir de un incendio. El coordinador avisó de los hechos a un voluntario que vivía cerca de la zona para que fuera a echar una ojeada y cuando llegó se encontró una hoguera en un campo junto al bosque con cinco personas al lado, una de ellas con un instrumento y las otras cuatro bailando medio desnudas.

El voluntario decidió avisar a tres compañeros del ADF, que se desplazaron hasta el punto, un lugar de muy difícil acceso, con una camioneta. Al llegar, según ha adelantado Regió7, apagaron la hoguera e hicieron una zona de seguridad alrededor. Una dotación de los Bombers de la Generalitat, que también habían recibido el aviso de la columna de humo, se presentó en el lugar, pero ante la inaccesibilidad del camión, que no pasaba por un camino tan estrecho, los efectivos tuvieron que andar un trozo hasta que los voluntarios del ADF los pudieron recoger con la camioneta.

Un ritual en medio de la naturaleza

Los bomberos comprobaron que la hoguera estaba bien apagada y no suponía ningún peligro e intentaron comunicarse como pudieron con las cinco personas que habían hecho el fuego, ya que solo hablaban en un idioma extranjero. Les explicaron que estaba prohibido hacer fuego en medio de la naturaleza por el peligro de incendio y los jóvenes les contestaron que estaban haciendo un ritual y que en su país era legal, según el citado medio. Finalmente, los Bomberos levantaron acta y se marcharon del lugar. La principal hipótesis es que se trata de unos chicos que venían de Europa del Este y se están alojando en una masía próxima a la zona.