Lo que debía ser una simple denuncia de tráfico se convirtió este martes 2 de septiembre por la tarde en una escena insólita. Los hechos se registraron en la avenida de Catalunya con la calle de Granada, en Hospitalet de Llobregat cuando un agente de la Unitat Motorista de la policía de la ciudad detuvo una furgoneta por una infracción y, al abrir la caja trasera del vehículo, se encontró con una sorpresa inesperada: cinco personas viajaban escondidas entre muebles y cajas de mudanza. Dos por uno. Muebles y personas, para ir más rápido.
Según ha podido saber ElCaso.com, los pasajeros eran miembros de una misma familia, incluidos menores de edad, que se habían instalado como podían en la parte trasera del vehículo, un espacio reservado al transporte de mercancías. La situación, además de peligrosa, está totalmente prohibida. Los ocupantes, extranjeros, habían contratado el servicio de mudanza a unos conocidos y, para aprovechar el viaje, subieron a la caja del vehículo, donde iban cerrados por fuera, para poder llegar, junto con los muebles, al lugar de destino, que no ha trascendido.
Un traslado muy peligroso
El agente levantó acta por la infracción e inmovilizó el vehículo. El artículo 8 del Reglamento General de Circulación deja claro que está prohibido llevar personas en zonas no habilitadas y de forma insegura. Esta conducta se considera una falta grave que puede conllevar una multa de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné, además de sanciones más altas si se considera que la carga —en este caso, las personas— pone en riesgo la estabilidad del vehículo. Igualmente, se investigará si el conductor hacía el servicio de manera regular, contratado y con un seguro, o lo hacía también de manera irregular. Los integrantes de la familia no resultaron heridos.
Es habitual que personas, sin estar dadas de alta, con una furgoneta, hagan mudanzas a precios fuera de mercado. Mudanzas o incluso traslados de productos desde el exterior de tiendas de muebles, como Ikea, a l'Hospitalet de Llobregat o a Sabadell. De manera regular se hacen controles de vehículos de mercancías para evitar peligros en la carretera, no solo para los conductores, sino también para otros usuarios de la vía, pero fuentes policiales reconocen que encontrar personas en el interior, mezcladas con muebles y cajas de mudanzas, y también menores de edad, por suerte, no es tan habitual.