Una nueva discoteca ha quemado en la zona de ocio nocturno de Atalanya, en Murcia, solo 28 días después del incendio mortal que puso fin a la vida de 13 personas. Este sábado, cuando faltaban pocos minutos para llegar a las tres y media de la tarde, los servicios de emergencias del 112 han recibido el aviso que se estaba quemando el techo de la discoteca Ibiza, situada en la avenida Miguel Induráin, a unos 700 metros de donde tuvo lugar la tragedia hace menos de un mes. A la hora en que se han producido los hechos, el local estaba cerrado, aunque en su interior había trabajadores del servicio de mantenimiento que han podido salir corriendo por su propio pie.

Hasta el lugar se han activado rápidamente cuatro dotaciones con catorce efectivos de los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Murcia, una Unidad Móvil de Emergencias de la Gerencia de Urgencias y Emergencias 061 y varias patrullas de la Policía Local. En poco más de una hora los bomberos han podido dar el incendio por extinguido y los servicios sanitarios se han podido retirar sin haber tenido que atender a ninguna persona herida. La policía ha abierto una investigación sobre el incendio, que todo parece indicar que se habría iniciado por un problema eléctrico.

Inspecciones para evitar una tragedia similar

El trágico incendio en las discotecas de Murcia que acabó con trece personas muertas ha provocado que la mayoría de ayuntamientos, de cara a la celebración de Halloween, en que se prevé una gran afluencia a los locales de ocio nocturno, inspeccionen todas las discotecas para asegurarse de que cumplen con toda la normativa y con las condiciones de protección contra incendios. En Barcelona, por ejemplo, se han inspeccionado las 22 discotecas del distrito de Ciutat Vella que tienen licencia para esta actividad con el objetivo de evitar que pueda ocurrir una tragedia similar.