Amplio dispositivo policial este miércoles en la localidad de Altafulla, en el Tarragonès. Desde primera hora de la mañana, efectivos de la Guardia Civil, concretamente agentes de la unidad de seguridad ciudadana del cuerpo militar, la USECIC, provenientes de Tarragona, se han desplegado al municipio para hacer tres registros en domicilio en el marco de una macrooperación antidroga para acabar con el tráfico de hachís. Además, de manera paralela, dentro del mismo operativo, que ha acabado con siete personas detenidas, también se ha registrado otra vivienda en Murcia.
Siete detenidos y tres registros en Altafulla
La macrooperación que se ha llevado a cabo este miércoles es el punto final de una investigación que se ha alargado más de un año y que se encuentra bajo secreto de actuaciones. El inicio se remonta a noviembre de 2022, cuando en otra actuación se decomisaron unos 3.000 kilos de hachís. Los investigadores pudieron ir tirando del hilo y, después de recoger varias pruebas e indicios, se ha decidido hacer entradas y registros en tres domicilios de Altafulla y uno de Murcia vinculados con esta organización criminal.
En el municipio de la Costa Dorada, según detalla Altafulla Ràdio, se ha entrado en un piso al número 16B de la calle Marquès de Tamarit, en el paso de la N-340 por el municipio, justo en el mismo edificio donde, en los bajos, se ubica la comisaría de la Policía Local. Además, también se ha hecho un registro en la calle Lleó, en el centro del pueblo, y otro en un bloque de la calle Boga, en el barrio marítimo. En el operativo, se ha detenido a siete personas, que han sido trasladadas a las dependencias de la Guardia Civil en Tarragona con el fin de interrogarlos. Posteriormente, está previsto que pasen a disposición judicial.