Un selfie mortal. Jack Fenton, un turista de nacionalidad británica y de 22 años, ha fallecido en un trágico accidente cerca de Atenas (Grecia). Fenton viajaba con su hermano y otros amigos en un helicóptero y decidió salirse de él para hacerse una fotografía de recuerdo. Sin embargo, nunca podrá verla, ya que el chico se acercó demasiado a la hélice trasera del helicóptero y estas, en rápido movimiento, alcanzaron su cabeza, decapitándolo.
El chico deseaba hacerse una fotografía de recuerdo
Según informa The Guardian, en una primera reconstrucción de los hechos, el helicóptero aterrizó en el helipuerto de Ática, a unos 40 kilómetros de la capital griega. El joven británico, que era estudiante de la Universidad de Oxford, abrió sin pensar la puerta de la aeronave, probablemente para hacerse un selfie, y las palas, todavía en funcionamiento, le cortaron la cabeza. Otra versión de los hechos que sostienen los investigadores griegos afirma que Jack había vuelto corriendo a la pista después de bajarse del helicóptero para hacerse la fotografía, a pesar de las advertencias del personal de tierra.
Sin embargo, los amigos del joven, así como los testigos de la tragedia lo desmienten. "Murió al instante, ya que fue golpeado en la cabeza por el pequeño rotor trasero de la aeronave", ha dicho un alto funcionario de la policía. "No había ninguna posibilidad de que sobreviviera, su muerte fue instantánea", ha añadido.
El piloto del helicóptero, acusado de homicidio
Ante la gravedad de los hechos, la policía ha abierto varias líneas de investigación para esclarecer lo sucedido. Una de ellas acusa al piloto de la aeronave, acusado de homicidio involuntario por permitir que el joven bajara del helicóptero antes de que estuviera completamente apagado. "Las palas seguían funcionando cuando desembarcó el joven y nuestra investigación se centra especialmente en una posible negligencia. Deberían haber estado paradas cuando salió del avión", asegura la policía griega. A su vez, también se acusa de negligencia a otros dos tripulantes que viajaban junto al piloto.
Una reacción compasiva
Desafortunadamente, los padres de la víctima viajaban con el joven y sus amigos, aunque iban en otro helicóptero. El piloto, al ver la macabra escena, decidió hacer un acto de compasión. Maniobró el helicóptero para que los padres no presenciaran el horror. La aeronave llevó directamente a los familiares a Atenas, donde les esperaba un jet privado para trasladarlos de inmediato a Gran Bretaña.
Los selfies, una opción recurrente en vacaciones
Siempre que se viaja a cualquier lugar del mundo, parece ser obligatorio hacerse un selfie de recuerdo.El problema llega cuando uno quiere hacerse el mejor selfie de todos los tiempos, poniendo en riesgo su vida. Por desgracia, estas temeridades se han llevado muchas vidas por delante y son mucho más frecuentes de lo que nos podemos imaginar. Un estudio de la Fundación iO reveló en 2021 que desde 2008 estas prácticas han matado a 379 personas, una muerte por semana, la mayoría de ellas por caídas desde grandes alturas. El estudio también ha revelado que una de cada tres muertes se producen en viajes.