El Servei Català de Trànsit (SCT) pide máxima prudencia a la hora de ponernos al volante estos -y todos- los días. Y con razón. En solo 24 horas han muerto siete personas en las carreteras catalanas: cuatro, sábado y otros tres, este mismo domingo. La última víctima ha sido un motorista que se ha estrellado con su vehículo de dos ruedas después de salirse de la carretera N-260 a la altura de Llançà (Girona), en circunstancias que a estas alturas están por determinar.

Los servicios de emergencias del 112 han recibido el aviso del accidente a las once y cuarto del mediodía y han activado cuatro patrullas de los Mossos d'Esquadra, una dotación de los Bombers de la Generalitat y varias ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que se han trasladado hasta el punto kilométrico 17,7 para atender la incidencia. Desgraciadamente, ya no se ha podido hacer nada para salvar la vida del conductor de la moto, que ha sufrido heridas de mucha gravedad que han resultado mortales. Es el segundo motorista que pierde la vida este fin de semana en Catalunya: el primero, un hombre de 54 años, chocó contra el letrero de una rotonda que separa los municipios de Calafell y Cunit (Tarragona), en la carretera C-31, la madrugada del sábado.

Tres atropellados por camiones este fin de semana en las carreteras catalanas

Tres de las otras cinco víctimas mortales de este fin de semana negro en la red vial catalana murieron atropelladas por camiones de gran tonelaje. La primera, una mujer de nacionalidad francesa, murió el sábado por la mañana después de ser embestida por un camión en la carretera N-II, en La Jonquera (Girona), en circunstancias que todavía se están investigando. Y este domingo a primera hora han muerto dos personas más: han chocado con un camión pequeño cuando circulaban por la AP-7, a la altura de Vilablareix (Girona), una colisión de la cual han salido indemnes, solo para ser atropelladas minutos después por un tráiler de cerdos cuando han abandonado el coche para inspeccionar los daños.

Por otra parte, el sábado de madrugada, una desafortunada salida de vía acabó con la vida de dos jóvenes, un chico de 25 años -el conductor- y una chica de 20, los dos vecinos de Cambrils, donde ocurrió el siniestro. Los otros dos ocupantes del coche sufrieron heridas graves, uno, y de carácter crítico, el otro. Las circunstancias de este accidente todavía están bajo investigación, y los dos supervivientes se encuentran ingresados en el Hospital a Joan XXIII de Tarragona, recuperándose de las lesiones.