Nuevo caso de violencia machista en Catalunya. En este caso, en Torelló, en Osona (Barcelona). La policía local de este municipio ha detenido este miércoles por la mañana a un hombre que tenía retenida en una habitación una mujer contra su voluntad.

Tenía la mujer cerrada en una habitación

En el momento de la liberación de la mujer y detención de su pareja, el hombre dio golpes, patadas y mordió a dos policías. Si bien todavía se intentó escapar, finalmente quedó detenido, y fue entregado a los Mossos d'Esquadra de Vic.

Los hechos son de este miércoles por la mañana, en torno a las diez. Una persona conocida de la pareja avisó de que el hombre tenía la chica cerrada en una habitación de una casa desde la noche antes. Los agentes de la Policía Local de Torelló se desplazaron al lugar y pudieron acceder al piso y llegaron hasta una habitación donde estaba la pareja. Pudieron hablar con el hombre y finalmente abrió la puerta. El hombre se resistió en el momento de la detención, dio golpes y patadas y mordió los dos agentes. Ya detenido, intentó huir en un par de ocasiones sin éxito.

Violencia de género, detención ilegal y atentado contra agentes de la autoridad

El detenido, que no tiene antecedentes, está acusado de un presunto delito de violencia de género con detención ilegal y atentado contra los agentes de la autoridad, por los golpes que propinó a los policías. Según ha informado la misma policía municipal de Torelló, la mujer no presentaba heridas y fue trasladada por un vehículo de la policía en Vic con el fin de poder declarar contra el hombre. Según fuentes judiciales, el detenido, de nacionalidad extranjera, ya ha quedado en libertad con cargos.

Asesinato machista en Manresa

Los Mossos d'Esquadra han detenido también este miércoles a un hombre de 40 años y de nacionalidad española por el asesinato de una mujer de 35 años, su expareja, en un piso de la calle de la Pau de Manresa. El hombre, después del crimen, se intentó matar, pero no lo consiguió.

Cuando fue atendido por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) confesó que había muerto a su pareja. La policía localizó el cadáver en el piso donde habían vivido juntos.