Irmgard Furchner era secretaria y mecanógrafa en el campo de concentración de Stutthof entre 1943 y 1945. Entonces tenía tan solo 18 años y contribuyó al asesinato de 11.412 personas durante el Holocausto. La anciana nazi, que ahora tiene 96 años, debía declarar por su complicidad en el genocidio este jueves, pero huyó de la ciudad. La encontraron y arrestaron horas después en Hamburgo, a 30 kilómetros de su residencia.
Cómplice de miles de asesinatos
Irmgard Furchner fue taquígrafa del comandante del centro y su mano derecha entre 1943 y 1945. Era pues la encargada de transcribir las órdenes de ejecución. Por ello está acusada de ser cómplice de más de 11.000 asesinatos.
La mujer ha sostenido que nada tuvo que ver con la masacre a pesar de que veía todo el enclave desde la ventana de su despacho, y que no tuvo elección.
Irmgard Furchner / RRSS
El juicio estaba previsto para este jueves pero la acusada no apareció. Era una buena oportunidad para defenderse pero cogió un taxi y se fue de la ciudad, según medios locales.
La huida se frustró en Hamburgo. La acusada fue arrestada y el juicio se celebrará en unos días. Un tribunal especial para jóvenes llevará el caso -Furchner tenía 18 años cuando estuvo en Stutthof-.
Teatrillo macabro y genocidio en Stutthof
Según explica el historiador Stefan Hördler en ‘Ordnung und Inferno’, recoge ABC, en el campo de concentración nazi de Stutthof, ubicado en Danzig, se formaba un verdadero teatrillo antes de asesinar a los reos. Un SS disfrazado de médico recibía a los prisioneros, les preguntaba su nombre y les invitaba a pegar la espalda a la pared para tomarles medidas. Cuando la víctima estaba preparada, de una trampilla oculta salía la punta de un fusil y disparaban a los reos a traición. Después se transportaba el cadáver al crematorio. En tres años los nazis mataron a más de 60.000 personas en Stutthof.
Irmgard Furchner en el campo de concentración de Stutthof / RRSS
En 1943 se incluyó el campo en la denominada 'Solución Final'. Eso implicaba el genocidio en masa de judíos.
Irmgard Furchner contrajo matrimonio con el ‘SS-Oberscharführer’ Heinz Furchtsam, 19 años mayor que ella y compañero de trabajo en el campo de concentración.
Campo de concentración de Stutthof / RRSS
Tras la caída de Hitler, la pareja escapó y escondió su pasado. Adoptaron un nuevo apellido y amparados por el anonimato eludieron a la justicia aliada compraron un apartamento en Schleswig. Según ABC, allí estuvieron desde 1960 hasta 1972, cuando Heinz falleció. Furchner se mudó años después a una residencia para ancianos en la que todavía se hospeda. A sus 96 años parece que no podrá esquivar más la gravísima acusación de ser cómplice de la muerte de más de 11.000 personas en un campo de concentración nazi.