Ser poco cuidadosos en su robo para no dejar pistas, o quizás ser demasiado avariciosos y querer llevárselo todo, le ha acabado jugando una mala pasada a unos ladrones que después de asaltar una empresa de Canet de Mar, en el Maresme (Barcelona), fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra en menos de ocho horas. Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles, 21 de mayo, cuando los tres individuos entraron por la fuerza en un local y se llevaron once ordenadores portátiles, cuatro tabletas y una cámara fotográfica.

El propietario de la empresa, al darse cuenta de que le habían entrado a robar, fue a denunciar los hechos a los Mossos d'Esquadra tanto con respecto al robo del diferente material informático que se llevaron, valorado económicamente en miles de euros, así como por los daños que le habían ocasionado para acceder al interior y los desperfectos de mobiliario diverso. La policía catalana abrió una investigación con el fin de aclarar el robo e identificar quién había estado el autor, un trabajo que no se alargó mucho gracias a un error que los mismos asaltantes habían cometido y que los estaba delatando.

Ubicados por el GPS de un iPad

Entre los objetos que los tres ladrones se habían llevado, había un iPad que llevaba un sistema de GPS incorporado. Al saberlo, los investigadores comprobaron si el sistema de geolocalización estaba activo, comprobando que estaba dando señal y se ubicaba en una calle de l'Hospitalet de Llobregat, a unos 50 kilómetros de distancia de donde se había producido el robo. Así pues, se alertó de la situación a los agentes de la segunda ciudad de Catalunya, que pudieron detener los tres ladrones, de quienes no se ha facilitado la edad, así como tampoco las nacionalidades o si tenían antecedentes. Con respecto a los objetos robados, pudieron ser recuperados y devueltos a su legítimo propietario.