La fiesta de San Fermín cierra su edición 2024 con un balance positivo "a pesar de sus luces y sombras", según ha expresado el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron. Luces, porque se ha mejorado "en convivencia". Sombras, por la veintena de agresiones sexuales que se han registrado la última semana en el marco de las celebraciones, seis de las cuales, de alta intensidad. "La buena noticia es que en todos los casos se han hecho detenciones. En Pamplona, en materia de agresiones sexuales, quien la hace, la paga," ha sentenciado Asiron.

La primera agresión sexual se produjo pocas horas antes del primer encierro, durante la madrugada del domingo 7 de julio. Un hombre de 31 años amenazó a una joven de 27 y, mediante el uso de la fuerza, la agredió sexualmente. Los hechos tuvieron lugar dentro de un piso del centro histórico de la capital navarra, que el hombre abandonó después de haber acabado con la chica, y se llevó también el bolso de la víctima. Al cabo de pocas horas pudo ser detenido por la Policía Municipal de Pamplona en otro barrio de la ciudad.

Cinco casos más son considerados graves, con dos de ellos todavía en fase de investigación, y quince más de baja intensidad, es decir, tocamientos de carácter sexual. Estos últimos se incluyen, según el protocolo de respuesta ciudadana, en el "escenario uno". Eso hace referencia, básicamente, a "comportamientos de carácter intimidando que atentan contra la integridad personal y la libertad de una mujer como, por ejemplo, insultos, amenazas, tocamientos, acciones dirigidas a intimidar, asustar, coaccionar y controlar." En todos los casos, los presuntos agresores han podido ser detenidos.

Qué se considera como una agresión sexual de alta intensidad

El protocolo de respuesta ciudadana e institucional ante las agresiones sexistas en los Sanfermines, establecido por el Ayuntamiento de Pamplona el año 2018, define las agresiones sexuales de alta intensidad como "atentados físicos de naturaleza sexualgenital, independientemente que estos hechos incluyan o no invasión física (penetración)" y estarían dentro de lo que se califica de "escenario dos". Según el consistorio, este protocolo es "un sistema de contestación para evidenciar la firmeza y la rotundidad del compromiso de Pamplona con la erradicación de todo tipo de violencia hacia las mujeres, una violencia que responde a una situación de desigualdad estructural".

En este sentido, la responsable de la Unidad de coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Navarra, Estrella Lamadrid, ha querido destacar "el ejemplo que se está dando desde Pamplona", tanto desde el Ayuntamiento con el protocolo de respuesta ciudadana, como desde el apoyo social que se ha dado a las víctimas de estas agresiones con manifestaciones convocadas que evidencian el rechazo de los vecinos contra las agresiones sexuales. "Se tiene que aislar a los agresores sexuales, se tiene que reprobar su actitud y tener tolerancia cero con ellos", ha remarcado Lamadrid.

Una pulsera para detectar si te han drogado la bebida

Los Sanfermines de este año también han servido como campo de pruebas para implementar una innovadora herramienta, la pulsera "Centinela", desarrollada por la empresa Aglaya Creativos Consultoría, y que quiere funcionar como una especie de escudo contra las agresiones sexuales por sumisión química. El brazalete, con un recuadro de prueba incorporado, es capaz de detectar hasta 22 drogas diferentes, desde la burundanga hasta la ketamina o el éxtasis líquido, con solo unas gotas de nuestra cubata. Desde la compañía han asegurado que ha sido todo un éxito desde que se puso a la venta el pasado 24 de junio.