La playa de Sant Pol de Sant Feliu de Guíxols, en el Baix Empordà (Girona), ha estado a punto de vivir una auténtica tragedia este miércoles por la tarde. Hacia las seis y media, un hombre que se estaba bañando ha sufrido un infarto dentro del agua y ha empezado a ahogarse. Varios bañistas que estaban en la playa, al ver los gestos de la víctima intentando aferrarse a la vida, han ido hacia él para ayudarlo y, con la ayuda de agentes de la Policía Local, lo han podido llevar hacia la arena para intentar evitar que se ahogara, al mismo tiempo que han alertado de los hechos a los servicios de emergencias.
Efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) han llegado al lugar al cabo de unos minutos y los sanitarios han hecho maniobras de reanimación al hombre, consiguiendo que pudiera volver a respirar y el corazón le volviera a latir. Una vez ha podido ser estabilizado, lo han trasladado al hospital Josep Trueta de Girona, donde el hombre ha ingresado en estado grave y recibirá asistencia médica tanto por el ahogamiento como por el infarto que ha sufrido dentro del agua. El gran despliegue de los equipos de emergencias ha levantado una gran expectación entre los veraneantes que estaban por esta zona de la Costa Brava este miércoles.
Cuatro muertos por ahogamiento en la Costa Brava este verano
Desde el inicio de la temporada de playas el pasado 15 de junio, ya son siete las personas que han muerto ahogadas en algún punto de la costa catalana. De estas, cuatro han sido precisamente en la Costa Brava, cosa que supone más de la mitad de las víctimas. El último ahogamiento mortal, el pasado 20 de junio, se produjo en la playa de Portbou, donde un turista francés de 45 años perdió la vida sin que ya se pudiera hacer nada para salvarlo. Anteriormente, también habían muerto en la costa gerundense un hombre de 65 años en Roses, un hombre de 74 años en Torroella de Montgrí y un hombre de 54 años en Calonge i Sant Antoni.