Un turista francés de 45 años ha muerto ahogado en la playa de Portbou este sábado por la tarde. Los hechos han tenido lugar pocos minutos después de las tres de la tarde, cuando el hombre se estaba bañando y, por causas que se desconocen, se ha empezado a ahogar. Otro turista que ha visto lo que estaba pasando, se ha adentrado en el agua para ayudarlo y lo ha podido sacar hasta la arena, donde le ha empezado a practicar las primeras maniobras de reanimación. Testigos de los hechos ha alertado al servicio de emergencias y hasta el lugar se han desplazado una ambulancia medicalizada y una ambulancia de soporte vital básico del SEM, así como una dotación de los Bombers de la Generalitat, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil.
A pesar de las maniobras de RCP que los servicios sanitarios le han practicado a la víctima, sin embargo, ya no se ha podido hacer nada para salvarle la vida y se ha confirmado su muerte. Desde el Centro de Coordinación Operativa de Catalunya CECAT se ha informado al consulado francés de la defunción del hombre, mientras que la Guardia Civil se ha hecho cargo de las diligencias para aclarar los hechos y está a la espera de los resultados de la autopsia para determinar si el hombre ha sufrido algún tipo de indisposición cuando estaba dentro del agua. Con esta ya son siete las personas que han muerto ahogadas en las playas catalanas desde el inicio de la temporada de verano, la segunda esta semana después de la muerte de un hombre de 77 años en la playa de l'Estany Gelat de Mont-roig del Camp.
Un coche en llamas provoca un pequeño incendio forestal en Portbou
Al mismo tiempo que los servicios médicos intentaban salvar la vida del hombre en la playa, en otro punto de Portbou un amplio dispositivo de los Bombers de la Generalitat con dieciocho dotaciones, trece terrestres y cinco aéreas, trabajaban para controlar un incendio forestal. El fuego se ha iniciado hacia las cuatro menos cuarto de la tarde en un coche en el kilómetro 1 de la carretera N-260 y las llamas se han extendido por los árboles que había al margen de la vía. Afortunadamente, la rápida intervención de los equipos de extinción ha permitido controlar la cabeza sin que avanzara mucho y, una vez se han remojado los flancos y se han evitado focos secundarios, se ha podido dar por estabilizado hacia las cinco menos cuarto de la tarde.