Los Mossos d'Esquadra han descubierto por sorpresa una plantación de marihuana escondida en una casa de Vilajuïga cuando iban a atender un robo. Los hechos se produjeron el pasado martes, cuando en torno a las siete de la tarde recibieron el aviso de un testigo que alertaba que había visto dos personas sospechosas que habrían entrado a robar en una finca rústica. Además, este testigo facilitó la descripción de la furgoneta con la cual se movían los asaltantes.
Varias patrullas de los Mossos fueron hasta la zona e identificaron el vehículo de los sospechosos que huían por una carretera de Garriguella. Los agentes los interceptaron, los identificaron y registraron el vehículo. En su interior encontraron dos bolsas grandes de basura donde habían guardado el botín, pero no era lo que esperaban. En lugar de dinero o joyas, habían robado cinco kilos de cogollos de marihuana. Los dos ladrones, un chico de 21 años y un hombre de 39, fueron detenidos acusados de tráfico de drogas y robo con fuerza.
Los ladrones habían entrado a robar en una plantación de marihuana
A raíz del descubrimiento del botín se empezó a investigar la finca en la cual habían entrado a robar. Los investigadores de los Mossos confirmaron que había montado un cultivo de marihuana y este miércoles por la tarde se hizo una entrada y registro. En el interior del terreno había dos granjas abandonadas y una casa, donde se encontraron 500 plantas de marihuana separadas según su fase de crecimiento.
En una de las habitaciones había 276 plantas de entre 80 y 90 centímetros de altura, mientras en la otra se encontraron 224 plantas de entre 40 y 50 centímetros. Además, se encontraron lámparas, transformadores, ventiladores y todos aquellos aparatos necesarios para el cultivo de la droga. Por todo eso, se detuvo a dos personas que había en la vivienda y que eran las responsables de la plantación. Se trata de un hombre de 49 años y una mujer de 31, los dos sin antecedentes policiales, acusados de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, ya que habían pinchado la luz de forma fraudulenta.