Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres de 27 y 30 años que habían entrado a robar en un piso de Martorell descolgándose por la fachada utilizando una sábana como si fuera una cuerda. Los hechos tuvieron lugar el pasado 19 de marzo, cuando ya de madrugada un vecino del edificio oyó que en una vivienda que presuntamente estaba deshabitada se oían ruidos y golpes. El testigo alertó a la policía catalana y varios agentes se desplazaron hasta el inmueble.

Los ladrones se movían por los balcones con una sábana como cuerda

Al llegar al lugar, los agentes vieron como por la fachada, y con la ayuda de lo que parecía una cuerda, dos hombres subían de un piso a otro a través de los balcones y se escondían en una vivienda. Además, también vieron que el cristal del piso de debajo estaba roto. Los efectivos de los Mossos fueron hasta el piso donde se habían escondido los dos individuos, una vivienda de alquiler donde residen varias personas que en aquellos momentos no estaban dentro, y pudieron localizarlos en una de las habitaciones. También encontraron una sábana atada al balcón.

Los dos hombres, según ha explicado la policía catalana, se habrían descolgado desde la azotea utilizando la sábana como una cuerda para llegar hasta el balcón de la vivienda que estaba vacía y entrar a robar. Acto seguido, habrían utilizado la misma sábana para subir hasta la vivienda superior para poder esconderse. Ante las evidencias, los policías detuvieron a los dos individuos, de origen magrebí, uno de ellos con siete antecedentes policiales de la misma tipología delictiva y el otro sin, acusados de ser los presuntos autores de un robo con fuerza a domicilio.

Uno de los ladrones ya había cometido otro robo dos días antes

Ya con los detenidos en comisaría, mientras se llevaba a cabo la instrucción del atestado, se pudo relacionar a uno de los dos detenidos, el que tenía antecedentes, con otro robo con fuerza que solo dos días antes, el 17 de marzo, también de madrugada, había tenido lugar en la misma ciudad de Martorell. En aquella ocasión, el autor escaló hasta el balcón desde la calle e intentó acceder al interior del piso, donde se encontraban en aquel momento la propietaria y sus hijos menores de edad.