Cuando te roban el DNI puede empezar un verdadero calvario. Los ladrones, más allá de vaciarte el bolso, también ponen en circulación tu documento de identidad, que acaba siendo vendido a redes criminales que le sacan provecho con estafas. Ya sea comprando tarjetas de móvil para hacer otras estafas o, incluso, sin que la víctima llegue a saberlo, orquestando matrimonios falsos, de conveniencia, con personas extranjeras para regularizar su situación en el Estado. Alguien compra el DNI a los ladrones y recupera el dinero, y con creces, cobrando a las personas que necesitan casarse para conseguir o renovar el permiso de residencia en nuestro país. Es el caso de Mar, una chica que ha explicado su caso en RAC1. Después de que le robaran el DNI, alguien utilizó su identidad para empadronarla en Barcelona, convertirla en pareja de hecho de un hombre desconocido y cargarle una deuda de más de 7.000 euros con Hacienda.
Calvario desde abril de 2023
Todo empezó en abril de 2023, cuando le robaron el bolso y la documentación personal. Ese mismo día lo denunció a los Mossos d’Esquadra. Un par de meses más tarde, sin embargo, descubrió por casualidad que constaba empadronada en Barcelona, a pesar de no haber vivido nunca allí. Lo puso en conocimiento de la policía, pero nadie hizo nada. Los estafadores ya estaban maquinando el siguiente paso. La situación se agravó hace solo dos semanas, tal como denunció la chica en RAC1. Mar recibió una carta de Hacienda donde se le informaba de que había sido multada por participar en un intento de estafa al Estado. Según las autoridades, habría intentado hacerse pareja de hecho con un hombre extranjero para que este obtuviera la residencia.
Mar no lo conocía de nada. Todo era parte de la suplantación de su identidad. A pesar de haber presentado tres denuncias, ninguna de ellas había servido para detener la maquinaria administrativa, que ya había derivado el caso a Hacienda. Las administraciones, digitalmente obsoletas, no se comunican entre sí y no evitan que se produzcan estafas y fraudes de ley aprovechándose de documentos oficiales sustraídos. Un sinsentido que el Estado no pueda defenderse de algo tan fundamental, dejando a los ciudadanos indefensos.
Camino a resolverse
Según han informado desde el propio gobierno español a El món a RAC1, todo se deriva de un intento de matrimonio fraudulento que detectó la unidad de Extranjería. Al comprobar que se trataba de un caso para conseguir papeles de forma irregular, detuvieron el procedimiento e iniciaron una sanción administrativa. Pero la sanción nunca llegó a Mar, porque ya había sido víctima de suplantación. Cuando Extranjería activó la sanción, Hacienda puso en marcha el procedimiento de cobro de la deuda. Ahora, después de tres denuncias que nadie atendió y solo cuando ha ido a la radio a explicar los hechos, se ha podido desbloquear el caso. Un sinsentido. Desde Hacienda no han facilitado plazos para resolver el caso, pero será pronto. Mar, además de su identidad, podrá recuperar la tranquilidad.