El mes de diciembre una vecina de Juneda (Lleida) contrató los servicios de asistencia de una empresa que se dedicaba a ofrecer servicios domiciliarios. La compañía brindó un servicio que enviaban varias personas para cubrir los diferentes horarios y las necesidades que tenía la mujer.

Unas semanas después, la clienta descubrió que le faltaban unas joyas que tenía guardadas y vio que cuando venía una determinada cuidadora, las joyas iban desapareciendo. Con las sospechas, denunció en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, que abrieron una investigación.

El 8 de agosto agentes de los Mossos d'Esquadra detuvieron en Lleida a la cuidadora de 56 años, acusada de delito de hurto. En la investigación los Mossos constataron que la presunta autora de los hechos había llegado a vender dos lotes de joyas en una tienda de compraventa de oro.

Denunciada después de hacer falsas promesas durante dos años

Los Mossos d'Esquadra también detuvieron ayer, 12 de agosto, en Mollerussa (Lleida) a otra mujer de 57 años como presunta autora del mismo delito: hurtos de joyas en casas de personas mayores.

En este caso, la víctima, era una propietaria de edad avanzada que contrató servicios de limpieza domiciliaria. La mujer, descubrió a finales del año 2023 que le faltaban joyas y dinero en efectivo que guardaba en un armario de una de las habitaciones y tendió una trampa a la señora de la limpieza, de la cual sospechaba.

Esta, al ser descubierta, pidió perdón a la víctima y rogó que no presentara denuncia, con la promesa que iría devolviendo todo lo que había hurtado. La mujer, cansada de falsas promesas durante dos años, denunció los hechos en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, aportando toda una serie de pruebas que tenía.