Los Mossos d'Esquadra y la Policía local de La Jonquera detuvieron ayer a un ladrón por un delito de robo con violencia que había robado, como mínimo, una cadena de oro valorada en 500 euros. En el momento de la detención, presa del pánico, el delincuente intentó tragarse las cadenas que llevaba encima con el objetivo de eliminar las pruebas, pero los agentes consiguieron impedirlo. El detenido es un chico de 18 años con antecedentes previos y, según ha podido saber ElCaso.com, de nacionalidad argelina.
Los hechos tuvieron lugar dentro del núcleo urbano de la Jonquera, en el barrio antiguo, cuando, hacia las siete de la tarde, un hombre alertó a la Policía Local de que un chico se le había acercado, le había arrancado la cadena de oro del cuello y había huido inmediatamente. Los agentes locales avisaron a los Mossos de los hechos y los dos cuerpos empezaron a patrullar el municipio para ver si encontraban al ladrón gracias a la descripción que les había hecho la víctima del robo.
Se intenta tragarse las cadenas
Al llegar a una rotonda de la N-II, dos agentes de los Mossos vieron a un sospechoso que coincidía con el perfil y, cuando este vio que se le acercaba la patrulla, se echó a correr para huir de ellos, lo que dio pie a una breve persecución. Cuando lo atraparon, vieron que llevaba dos cadenas colgadas al cuello y, cuando iban a requisárselas, el chico intentó ponérselas en la boca y tragárselas para deshacerse de las pruebas. Afortunadamente, los agentes pudieron evitar que se comiera las cadenas, y cuando se las quitaron pudieron comprobar que una de ellas era la del hombre que había denunciado el robo, que estaba valorada en unos 500 euros, y se le devolvieron a su propietario. Con respecto a la otra cadena, todavía no se ha encontrado a su propietario y se está investigando su procedencia. El arrestado, con antecedentes, pasará próximamente a disposición del juzgado en funciones de guardia de Figueres.