Un chico de 29 años ha ingresado en prisión por robar en varias casas de urbanizaciones de Roses, en el Alt Empordà. En todos los casos utilizaba el mismo modus operandi: esperaba que los propietarios se durmieran o se marcharan de casa, entraba forzando la puerta o la ventana, se llevaba algunos objetos de valor e iba a la cocina a comer alguna cosa antes de marcharse. Está relacionado con cinco robos de este estilo, pero no se descarta que pueda está involucrado en alguno más. La detención se produjo después de unas cuantas semanas siguiéndole la pista.

El hombre entraba a robar en las casas y se quedaba a comer

A la hora de actuar, el ladrón siempre seguía la misma rutina. Esperaba que los propietarios de la vivienda se durmieran o estuvieran fuera y accedía al interior forzando la puerta o una ventana. En alguna ocasión, incluso, habría llegado a escalar por la fachada. Cuándo ya estaba dentro, cogía el dinero en efectivo y algunos objetos de valor que pudiera llevarse fácilmente como herramientas o pequeños electrodomésticos. Antes de marcharse, sin embargo, pasaba por la cocina y abría la nevera y los cajones, buscando alguna cosa para comer o beber. En una ocasión, había llegado a intentar ocupar la casa y quedarse a vivir.

La investigación se inició cuando se recibieron varias denuncias de gente que afirmaba que les habían entrado a robar a casa. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Roses establecieron un dispositivo de patrullaje preventivo por la zona para evitar que se cometieran más. A la vez, los investigadores pudieron identificar al presunto autor de los robos. El pasado 29 de noviembre pudo ser localizado y detenido.

Los Mossos d'Esquadra relacionan a este ladrón con cinco robos que se produjeron a las urbanizaciones Canyelles y Santa Margarida de Roses entre los meses de septiembre y octubre. Está acusado de cinco robos con fuerza en interior de domicilio y de un delito de allanamiento de morada. El detenido, que cuenta con numerosos antecedentes policiales, pasó a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Figueres, que decretó su ingreso en prisión. La investigación continúa abierta y no se descarta que haya podido cometer más robos en viviendas de la zona en que el ladrón siguió el mismo patrón.