Un tribunal australiano ha condenado este miércoles a diez meses de prisión a un hombre que se burló y filmó la agonía de cuatro policías que fueron atropellados en abril de 2020 a Melbourne. 

Condenado por grabar a los policías moribundos 

El 20 de abril de 2020 los agentes detuvieron a Richard Pussey, de 42 años, por exceso de velocidad en una carretera de Melbourne. Le ordenaron aparcar su Porsche para proceder a la sanción. Pussey fue a orinar cuando ocurrió el suceso devastador: un camión viró hacia ellos y mató a los cuatro policías.

Pussey, quien se declaró culpable de cuatro cargos, prefirió grabar y hacer tomas cercanas de los moribundos en lugar de llamar a las ambulancias y ayudarlos, afirma la sentència.

Policías Melbourne muertos / The Age

Kevin King (izquierda), Josh Prestney, Lynette Taylor y Glen Humphris / The Age

La filmación iba acompañada de comentarios "extremadamente insensibles y crueles... El tono de sus comentarios son indudablemente lo que hace su conducta ofensiva y causa indignación". 

Richard Pusey / The Age

Richard Pusey / The Age

Pussey, que compareció por vídeo conferencia, fue condenado por varios cargos y acumuló un total de 10 meses en prisión, dos años de fianza por buena conducta y una multa de 641 Euros. El hombre ya ha pasado 296 días en prisión pero seguirá entre rejas al tener otras causas criminales pendientes. 

El camionero mató a los agentes "huyendo de una bruja"

El camionero que provocó el accidente de tráfico en el que murieron cuatro policías, huyendo de "una bruja" inventada por los efectos de los estupefacientes y el alcohol consumido, según la defensa, fue sentenciado a 22 años de cárcel la semana pasada. El juez calificó el atentado de "escalofriante" y dijo que el suceso causó una pérdida de vidas "completamente innecesaria". 

Mohinder Singh / The Age

Mohinder Singh / The Age

Una presunta alucinación que llevó a Mohinder Singh, de 48 años, a ser el responsable de un terrible accidente en el que fallecieron la agente principal Lynnette Taylor, el agente Kevin King y los agentes Glen Humphris y Josh Prestney. El hombre solo había dormido cinco horas durante los tres días anteriores, relata Daily Mail.