Él reventaba las cerraduras de los pisos y ella saqueaba las pertenencias de las limpiadoras de la finca. Los Mossos d'Esquadra han cazado a esta pareja de ladrones, él de 39 años y ella de 38, ambos de nacionalidad española, según ha podido saber ElCaso.com, tras una larga investigación que se inició en diciembre de 2024 a raíz del robo de la mochila de una mujer de la limpieza con 600 euros en el interior. Durante los meses siguientes, la policía catalana fue recibiendo una serie de denuncias, en un principio, inconexas, pero que pudieron relacionar tras el arresto del hombre el pasado 1 de mayo, pillado in fraganti por un vecino del edificio donde había entrado, acompañado de su pareja, para robar. En aquel momento, la mujer quedó en el punto de mira de los Mossos en calidad de investigada, pero pronto descubrieron que su especialidad era vaciar los bolsos de las trabajadoras de la limpieza de fincas de toda Barcelona.
El día 1 de mayo, un ciudadano alertó a la policía porque había visto cómo dos personas que no reconocía como vecinas habían entrado dentro del edificio y les había observado una actitud sospechosa. Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de la comisaría de Horta Guinardó de los Mossos d'Esquadra se desplazaron hasta la dirección. Registraron al hombre, a quien encontraron herramientas específicas para romper cerraduras, además de tarjetas de crédito y documentación a nombre de 40 personas diferentes. Cuando lo identificaron, vieron que era un viejo conocido, con un historial de 29 detenciones por robo con fuerza en domicilios. En esta actuación también quedó identificada su pareja, con siete antecedentes, quien en aquel momento quedó investigada penalmente por este hecho.
Robaba a las limpiadoras y saqueaba trasteros
A medida que avanzaba la investigación, los agentes empezaron a relacionar hechos y víctimas con esta mujer. De hecho, la que parece ser la primera víctima, la mujer a quien robó en diciembre, la vio días después por la calle con la mochila que le había sustraído y pudo dar su descripción a los Mossos, que la compararon con las imágenes de las cámaras de seguridad de los diferentes edificios donde las limpiadoras habían denunciado robos y confirmaron que se trataba de la misma persona en todos los casos.
Su modus operandi se basaba en hacerse pasar por vecina o trabajadora de Correos -en este caso hacía ver que llevaba cartas y que las repartía- para poder entrar en los edificios. Vigilaba a las limpiadoras y cuando estas dejaban sus cosas en la sala de contadores y se iban a trabajar, vaciaba sus bolsos o mochilas. Si encontraba llaves que estaban marcadas con las direcciones, iba; muchas veces se trataba de trasteros, de la misma finca donde se encontraba, o de otras, y también aprovechaba para robar. Con las tarjetas de crédito que conseguía, hacía compras en estancos y súpers o aprovechaba para comprar lotería.
Con todas las pruebas recabadas, los Mossos procedieron con su detención por diecisiete hurtos y robos con fuerza, de los cuales dieciséis los cometió en Barcelona ciudad y uno en L'Hospitalet de Llobregat. Por el momento, la investigación continúa en marcha, ya que no se descarta que pueda estar relacionada con más delitos. De hecho, la Unidad de Investigación (UI) del distrito de Les Corts ya le ha podido atribuir dos robos más, y el de L'Hospitalet, cuatro. En cuanto a los objetos sustraídos, la mayoría ya han podido ser devueltos a los propietarios.